El hispano que asesinó a sus hijas en iglesia de Sacramento tenía antecedentes por violencia doméstica y agresión a un oficial de policía
La madre de las niñas advirtió a las autoridades que David Mora era peligroso y había luchado por una orden de restricción para las niñas también, pero un tribunal le concedió visitas supervisadas los fines de semana
La Policía de Sacramento reveló este martes más detalles del tiroteo que la noche del lunes dejó cinco muertos en una iglesia de la ciudad.
Illeana Gutiérrez Ríos, la madre de las niñas, solicitó en mayo una orden de alejamiento por violencia doméstica contra David Fidel Mora Rojas, de acuerdo con los registros judiciales del condado de Sacramento.
El sargento Rodney Grassmann, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Sacramento, dijo que las autoridades investigan cómo obtuvo el hombre el arma de fuego, a pesar de la orden judicial. También se conoció que cinco días antes de la tragedia, Mora Rojas fue arrestado en el condado de Merced por agredir a un oficial y conducir ebrio.
El tribunal concedió la orden de alejamiento por cinco años y permitió que un amigo común y miembro de la iglesia sirviera de acompañante para las visitas de Mora con los tres hijos de la pareja debido a su “inestabilidad mental”.
El martes, el forense del condado de Sacramento identificó a las niñas fallecidas como Samia Mora Gutiérrez, de 13 años, Samantha Mora Gutiérrez, de 11, y Samarah Mora Gutiérrez, de nueve. El supervisor fue identificado como Nathaniel Kong, de 59 años.
La madre de las niñas advirtió al tribunal que Mora era peligroso y había luchado por una orden de restricción para las niñas también, pero el tribunal finalmente le concedió visitas supervisadas los fines de semana.
“Me mudé de la casa con las niñas porque tengo miedo (de Mora) y estoy preocupada por mi seguridad y la de mis hijas”, dijo en los documentos judiciales. Agregó que el hombre había abusado de ella durante una década y había amenazado con matarla.
En abril, dijo que llamó a la policía después de una discusión cuando él se puso agresivo y amenazó con suicidarse. Mora fue internado para una retención psiquiátrica de una semana. Gutiérrez Ríos y sus tres hijas se mudaron entonces de la casa de Sacramento que habían compartido con el agresor.
Mora luchó contra los intentos de una orden de protección que lo mantuviera alejado de sus hijas y aceptó acatar una orden de restricción de Gutiérrez Ríos, pero no de sus tres hijas.
Como parte de la orden, Mora fue advertido en repetidas ocasiones de que no podía poseer un arma de fuego. Fuentes de las fuerzas de seguridad dijeron que en el tiroteo utilizó un rifle de estilo AR-15 obtenido ilegalmente.