Transportistas de carga amenazan con paro ante excesivos precios del diésel

Gabriel Hernández, dueño y operador de un camión tráiler que transporta todos los días carga desde Ukiah, en el norte de California hasta Los Ángeles y San Diego, está que truena por el alto precio del diésel.

Cómo él, la mayoría de los transportistas de carga se sienten frustrados porque ninguna autoridad hace nada para detener la descontrolada escalada de aumentos de precios de los combustibles.

“El galón está entre $6,30 y $6.45. Nos están fregando con esos precios. Estamos trabajando para pagar el diésel y la gasolina”, dice Gabriel quien a diario gasta casi $700 de gasolina, y a veces más.

Los conductores de camiones de carga están a punto de tirar la toalla y hacer un paro de labores en protesta por los excesivos precios.

“Tenemos planeado hacer un paro de labores para el 1 de abril, pero quién sabe si para entonces el diésel no haya subido a $9”, dice Gabriel, quien se dedica al transporte de carga desde hace 22 años.

“Generalmente transporto materiales de construcción y madera para Home Depot”.

La Asociación Americana de Automovilistas (AAA) reportó que el promedio del costo del diésel en California para el 9 de marzo era de $5.989 por galón contra $5.573 de la gasolina; mientras que el precio medio en Los Ángeles es de $5.662 para la gasolina.

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha hecho que se disparen los precios de la gasolina y el diésel a niveles récord, indica la AAA.

Pero ya desde antes de la invasión, las tarifas iban a la alza.

“Pagábamos entre $4,70 y $4,85, pero en un mes ha subido casi $3, y puede subir en unas cuantas horas. Llené el tanque en la mañana a $6.25; y ya para la tarde, estaba a $6.75. ¡Es un descontrol total!”.

Dijo que esos exorbitantes precios los están matando.

“Es ridículo. Esto es peor que la pandemia. Nos van a obligar a hacer una huelga grande. A como están las cosas, nos sale mejor parar el camión y buscar un empleo”.

Gabriel urgió a las autoridades a que hagan algo para bajar los precios.

“Con Trump, el precio no pasaba de $3,30, $3,50. Nunca subió a $4. A partir de que entró Biden, los precios comenzaron a irse para arriba, y ahorita con el mitote de la guerra se han disparado como nunca”.

Es claro, señaló, que el presidente Biden no está funcionando ni haciendo nada para que paren los incrementos.

“El otro punto es que las compañías no nos quieren pagar más por las cargas. Antes del aumento, a mi me quedaban entre $3,000, $4,000 por semana. Ahora me quedan $1,000, $1,500. Nos van a llevar a la quiebra”. 

Ricardo Gómez, dueño y conductor de su propio camión de carga, dijo que los precios del diésel los están lastimando.

“Yo voy del norte de California a Los Ángeles al menos dos veces por semana, pero con estos incrementos ya no podemos. No hay ganancias”.

Dijo que llenar el tanque le sale $1,200, lo que le permite recorrer alrededor de 900 millas, un viaje redondo de norte a sur.

“Acabo de echar medio tanque. Pagué $650. Por un viaje me quedan de ganancia $200. No conviene. Es mejor cerrar por un tiempo, porque además los brokers, los que nos contratan, nos pagan cada 3 semanas o cada mes. Así que tenemos que contar con cierta solvencia económica para operar”.

Pero destacó que ellos pueden tener gastos inesperados en el camino como una llanta ponchada que les puede costar entre $600 y $700.

“El paro que planeamos hacer es para que nos escuchen las autoridades ante los precios del diésel y la gasolina que están fuera de control. Les pedimos al presidente, al gobernador y a los funcionarios que se pongan en nuestros zapatos”.

Y explicó que de sus raquíticas ganancias tienen que pagar todos los gastos de su camión de carga.

“La mensualidad, la aseguranza que es carísima, el mantenimiento, los gastos inesperados, nuestra hipoteca y los gastos de la familia. 

“La situación es frustrante para el pueblo de bajos ingresos. ¿Quién les da el derecho de subir tanto el precio del diésel y la gasolina?”, cuestionó.

Jonathan Hernández, también conductor de camión de carga, confesó sentirse espantado ante la escalada sin freno de los precios del diesel y la gasolina. 

“Yo hago viajes locales cortos de 2, 3 horas, pero con el aumento del diésel mi ganancia se ha reducido a $200 por día. ¡Imagínense!… de ahí tengo que pagar la mensualidad de la troca, el mantenimiento, la aseguranza y los gastos de la familia y la casa”.

Carlos Mendoza, transportista de carga desde hace 20 años, dijo que ya muchas compañías están parando sus operaciones temporalmente ante el alto costo del diésel. 

“Está afectando demasiado a las familias, y nosotros no podemos hacer nada para evitar que sigan subiendo los precios”.

Hizo ver que como consecuencia todo se va a poner muy difícil en lo económico.

“El incremento del diesel va a repercutir en los precios de la comida y de todo. No nos queda otra más que seguir trabajando y apretarnos el cinturón, a ver hasta cuándo”.

Al dar su discurso anual sobre el estado del estado, el gobernador Gavin Newsom dijo que va a presentar una propuesta para regresar dinero a los bolsillos de los Californianos y atender la crisis de los precios de gas.

“Pero lo que no podemos hacer es repetir los errores del pasado y abrazar a los contaminadores. Perforar más petróleo, conduce a un clima aún más extremo, una sequía más extrema y más incendios forestales”.

Sin embargo, el gobernador no dio mayores detalles de su plan para abatir los precios de los combustibles.

A finales de febrero, el gobernador Newsom propuso suspender en su presupuesto por $286,000 millones para el ciclo fiscal 2022-23, el impuesto a la gasolina de 5.6% que entrará en vigor en julio, con el fin de ahorrarles dinero a los conductores.

El gobernador también planteó retrasar la entrada en vigor de los incrementos a este impuesto programados para 2023 y 2024.

“Debido a que California es tan fuerte y somos la economía de más rápido crecimiento de todas las democracias occidentales durante los últimos cinco años o más, porque lo hemos hecho un poco mejor que muchos, en términos de abordar la pandemia, como consecuencia, nuestra producción económica es sólida”, dijo Newsom al presentar su plan.

“Como resultado, nuestros presupuestos están funcionando con extraordinarios superávits”.

En la actualidad, los californianos pagan más por gasolina que cualquier otro conductor en el país.

En promedio, el impuesto estatal por gasolina era en el verano pasado de 51.1 centavos. Si le agregamos, el impuesto federal y otros cargos, se hace una suma de 86 centavos.

El incremento a los impuestos de la gasolina y el combustible diésel se autorizaron dentro del plan de transporte del Proyecto de Ley 1 del Senado de 2017. Los aumentos tenían como objetivo recaudar alrededor de $5.4 mil millones al año para carreteras, puentes, tránsito y caminos locales.

El senador republicano de Santee, Brian W. Jones pidió a los californianos inundar con llamadas a su legislador estatal para que suspendan por un año el impuesto a la gasolina.

“La legislatura de California tiene el poder de bajar de inmediato el precio al suspender el impuesto de $1 a la gasolina por unos pocos meses, un año o permanentemente”.

Consideró que esto no va a resolver todas las precauciones financieras pero es un descenso enorme.

Jones sostuvo que los precios de los combustibles han alcanzado tarifas absurdas.

“Tan absurdas que vi un letrero de un lugar donde se vendía a más de $7 el galón”.

Desafortunadamente, dijo que los líderes demócratas no están de acuerdo en suspender el impuesto porque dicen que va a inhibir el crecimiento económico.

Pero recalcó que ya seas un demócrata, republicano, independiente o lo que seas, “los precios de la gasolina no son un asunto partidista”.

De acuerdo a la AAA, el aumento en la demanda de gas y una reducción en la oferta total han contribuido al aumento de los precios de los combustibles.

Sin embargo, dijeron que el aumento de los precios del petróleo juega un papel importante en el alza de los precios de la gasolina. Así que advirtieron que los consumidores pueden esperar que la tendencia actual de incrementos continúe mientras los precios del crudo suban.

El presidente Biden reconoció que su prohibición para comprar energía a Rusia, el cual es apoyado por la mayoría de los estadounidenses, significarán mayores precios en la gasolina en Estados Unidos.

“No puedo hacer más por ahora. Rusia es responsable”, dijo a los reporteros.