Su amor por los caballos los llevó a crear un proyecto que quieren compartir con la comunidad de Compton

Los fundadores de Connecting Compton buscan el apoyo para crear el proyecto en un lote baldío de 18 acres

(Izq. a der.) Daniel Zepeda, Héctor Gómez y Rogelio Díaz, fundadores de Connecting Compton. (Jacqueline García/La Opinión)

(Izq. a der.) Daniel Zepeda, Héctor Gómez y Rogelio Díaz, fundadores de Connecting Compton. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | copyright

Héctor Gómez, Daniel Zepeda y Rogelio Díaz se conocieron mientras estudiaban en la Universidad Estatal de California, Domínguez Hills. El trío no solo estaba a punto de obtener su licenciatura en kinesiología, sino que también se dieron cuenta que tenían un interés especial por los caballos.

Gómez, de 28 años, nunca había tenido un caballo, pero de niño disfrutaba viajar a México con su familia y ver a sus tíos quienes son charros, por eso, cuando Zepeda, de 31 años, se enteró, lo invitó al rancho de su familia en el área de Richland Farms, una comunidad agrícola en la ciudad de Compton, y Gómez se ofreció como ayudante para cuidar a los caballos.

Díaz, de 35 años, conoció el amor por los caballos mediante un amigo que acompañaba a un rancho en la ciudad de Corona donde aprendió a montar. En cuanto tuvo la oportunidad también comenzó a visitar a menudo el rancho de la familia Zepeda.

Los amigos se graduaron en el 2017 pero continuaron en contacto. Díaz y Gómez se convirtieron en maestros y  Zepeda empezó a trabajar para la ciudad de Compton en el departamento de mantenimiento. Todos seguían involucrados en el rancho en sus tiempos libres.

Daniel Zepeda con su caballo. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

La creación de Connecting Compton

Los amigos comenzaron a platicar en alguna forma de crear oportunidades para las generaciones más jóvenes y preservar la cultura del rancho, la agricultura y la charrería. Los tres sabían que esta pasión fue la que los mantuvo alejados de malas compañías y enfocados en los animales.

Zepeda conocía un lote baldío de 18 acres en la ciudad de Compton, sobre el bulevar Alondra, y un día fueron a verlo. La tierra es un vertedero y no se recomienda para hacer grandes construcciones así que es perfecto para proyectos al aire libre.

“Empezamos a hablar de hacer un lienzo charro y un centro cultural para los residentes del área”, explicó Díaz.

En la ciudad de Compton aproximadamente el 70% de su población es latina. El área de Richland Farms es una comunidad que cuenta con unas 425 residencias que tienen espacio trasero para la agricultura. Varios son dueños de caballos, pero es muy difícil sacarlos a caminar en medio del tráfico y las grandes avenidas, razón por la cual los jóvenes emprendedores creen que es necesario darle más visibilidad a la ranchería.

Así que fundaron la organización Connecting Compton con el objetivo de planear la creación del Compton Multi-Cultural Equestrian Center. Han trabajado con varios expertos realizando la maqueta y estudios pertinentes a la presentación que realizarán en unos días ante la ciudad de Compton, la cual es propietaria de la tierra.

Dibujo del proyecto Compton Multi-Cultural Equestrian Center. (Suministrada) Crédito: Connecting Compton | Cortesía

De hacerse realidad el proyecto permitirá a personas de todas las edades a tomar clases para montar a caballo, aprender charrería, folclórico y mucho más.

El objetivo es que el Centro Ecuestre y Multicultural sea un espacio seguro donde las personas de todas las culturas sientan orgullo y unidad al asistir. Esperan que el centro ecuestre ayude a niños, adultos y veteranos con discapacidades cognitivas, físicas y emocionales a través de los beneficios de la equitación terapéutica y otras actividades asistidas por caballos.

De igual forma el centro creará oportunidades para que los jóvenes se desarrollen como ciudadanos capacitados y responsables mientras integran las culturas de la ciudad en espacios públicos abiertos.

“Empezamos pensando en un lienzo charro para crear eventos y charreadas pero seguimos pensando y agregamos servicios como el centro comunitario y hasta un área dirigida para que los vendedores ambulantes puedan vender sus productos en una forma más segura”, dijo Gómez.

Díaz dijo que le emociona ver que el proyecto, después de tres años de planeación, pueda convertirse en realidad, ya que esto beneficiará de gran manera las oportunidades de educación y trabajos.

“Porque muchos niños en este momento están cayendo en cosas malas porque no tienen nada que hacer.  Se meten en problemas. Entonces, al crear esto, creo que podremos guiar a muchos niños en la dirección correcta”, dijo Díaz.

Zepeda aseveró que ha sido gracias a la vida de rancho en la que ha crecido que él ha aprendido a tener amor por los animales y es algo que le gustaría compartir con los jóvenes de Compton y áreas cercanas.

Lo que más disfrutan los tres es que ahora cada uno ha logrado comprarse su propio caballo.

Los jóvenes emprendedores dijeron que con el apoyo de funcionarios locales y estatales, así como varios negocios locales y grupos ecuestres. El proyecto tiene un costo de aproximadamente $45 millones.

Para conocer más acerca del Compton Multi-Cultural Equestrian Center visite:

https://www.connectingcompton.com/

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