Avanza en Oklahoma proyecto que califica al aborto como delito grave y castiga con 10 años de prisión
Los legisladores de Oklahoma votaron a favor de la ley SB 612, que ilegaliza el aborto en el estado y lo convierte en un delito con penas de hasta 10 años de prisión y multas de $100,000 dólares a quien ayude a su práctica
La ley sólo contempla como única excepción cuando la madre corra peligro. Crédito: Drew Angerer | Getty Images
Tal y como se esperaba, la Cámara de Representantes de Oklahoma dio su aprobación legislativa a un proyecto de ley que convertiría la realización de un aborto en un delito grave, castigable con hasta 10 años de prisión.
Sin debate de por medio, la Cámara, principalmente nutrida de republicanos votó 70-14 para enviar el proyecto de ley al gobernador republicano Kevin Stitt, quien dijo anteriormente que firmaría cualquier proyecto de ley contra el aborto que llegue a su escritorio.
Se trataría un de uno de los proyectos de ley más severos al tomar varias medidas contra el aborto, que se suma a la tendencia de los estados liderados por el Partido Republicano a aprobar una legislación agresiva contra el aborto.
Este proyecto de ley hace una excepción solo para un aborto realizado para salvar la vida de la madre, en algún otro caso, la persona condenada por realizar un aborto enfrentaría hasta 10 años de prisión y una multa de $100,000 dólares.
El llamado Proyecto de Ley 612, que fue aprobado por el Senado el año pasado, debe ser firmado por Kevin Stitt para entrar en vigor, un republicano que prometió en septiembre pasado dar su visto bueno a “toda legislación pro-vida” que llegara a sus manos.
La aprobación del proyecto tiene lugar poco después que Oklahoma se convirtiera en un importante destino para mujeres de Texas, quienes también se vieron afectadas en su estado por la prohibición del aborto después las seis semanas de embarazo.
Para el representante estatal republicano Jim Olsen, de Roland, quien patrocinó el proyecto de ley, se trató de un gran paso para salvar vidas y aclaró que, “Las sanciones son para el médico, no para la mujer“.
La aprobación de la ley se da el mismo día en que se realizó una protesta frente al Capitolio estatal a favor del derecho de una mujer a decidir sobre su embarazo, y con el lema de “No Más Prohibiciones en Oklahoma”.
Esta ley se une a otras como las de Texas, que entró en vigor el año pasado prohíbe el aborto una vez que se detecta actividad cardíaca, generalmente alrededor de las seis semanas de embarazo, sin excepciones en casos de violación o incesto.
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