Julio César Chávez empuja a su hijo Omar en el gimnasio mientras el Jr. sigue internado por su adicción a la cocaína

Parece que se ha abierto un nuevo episodio entre Julio César Chávez y sus dos hijos. Mientras que Omar entrena con él en el gimnasio a la más pura escuela mexicana, el Jr. sigue desaparecido por su rehabilitación

Julio César Chávez (i) y su hijo, también boxeador, Omar Chávez (d).

Julio César Chávez (i) y su hijo, también boxeador, Omar Chávez (d). Crédito: Roberto Armenta | Imago7

La relación del histórico exboxeador mexicano Julio César Chávez con sus hijos siempre ha sido tumultuosa, pero parece que todo se ha tranquilizado y las aguas han bajado.

Mientras que Julio César Chávez Jr. sigue en rehabilitación por su adicción a las sustancias ilegales, Omar se entrena con su padre “El Gran Campeón”.

A través de sus redes sociales, Julio César detalló como empuja a su hijo de 32 años y que boxea en la categoría peso medio desde el gimnasio, al más puro estilo mexicano: fuerza, coraje y disciplina.

“Cierra, cierra, cierra; más rápido, más rápido”, son los gritos de Julio César a Omar, mientras este golpea un saco. El Gran Campeón por su parte entrenaba con una pera de boxeo.

Avances con Julio César Chávez Jr.

Mientras su hermano menor entrena con su padre en el gimnasio, Julio César Chávez Jr. sigue desaparecido de la mirada pública, que incluye sus redes sociales mientras se recupera de sus adicciones.

En declaraciones al canal de Berenice Ortiz, Chávez fue contundente sobre la rehabilitación de su hijo: “Se quedará el tiempo que sea necesario, está enfermo y hay que ayudarlo”.

“Yo espero que mi hijo muy pronto se reintegre a la sociedad, que se reencuentre con su familia, con su esposa, con sus hijos. Yo estoy seguro que mi hijo va a volver con su esposa e hijos y todo va a volver a la normalidad”, expresó el expugilista en una entrevista que ofreció a reporteros de TV Azteca afuera de un restaurante.

La adicción a la cocaína, un problema de familia

Así como cosechó grandes éxitos y se hizo un nombre en la historia del boxeo mexicano y el mundo, Julio César Chávez también combatió con el demonio de los excesos, como el alcohol y las drogas, específicamente la cocaína.

En una entrevista reciente con Yordi Rosado, el ‘César del Boxeo’ comentó que completaba hasta cinco días completos de juerga, sin dormir, consumiendo sustancias y rodeado de las peores personas que se puedan encontrar en el entorno del dinero que produce el boxeo.

“Me levantaba con mi cerveza y mi clámato. En Culiacán me regalaban kilos de cocaína, yo no necesitaba comprar. Yo consumía mucho. Empezaba con la cerveza, luego el tequila, el whisky y el cognac. Era una locura. Así eran todos los días, duraba hasta cuatro o cinco días sin dormir”, relató Chávez.

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