Chelsea cierra su propuesta de venta y tres grandes candidatos se perfilan para la compra del club
El Chelsea ya solo tiene tres candidatos para la compra en el que Todd Boehly, dueño de los Dodgers de Los Angeles, se perfila como el principal favorito
El Chelsea Football Club tendrá nuevo dueño a partir de 18 de abril. Crédito: Jamie McDonald | Getty Images
El Chelsea ha vivido en los últimos meses una época difícil con la eliminación de Champions League a manos del Real Madrid y además la congelación de los activos del equipo debido a la vinculación de Roman Abramovich, presidente del club, con Vladimir Putin.
Ahora la venta del club está cada vez más cerca y ya solo quedan tres ofertas reales que vienen de grupos multimillonarios: Steven Pagliuca (dueño del Atalanta y de los Boston Celtics), Todd Boehly (dueño de los LA Dodgers) y sir Martin Broughton (expresidente del Liverpool).
La familia Ricketts, dueña de los Chicago Cubs de las Grandes Ligas, se retiró de la puja entre los contendientes a la compra del equipo tras no ponerse de acuerdo en la composición final de la oferta, según informó AP.
La falta de acuerdo entre los Ricketts y los empresarios Ken Griffin y Dan Gilbert fue lo que llevó que su oferta no llegará a buen puerto y se retiraron de los posibles compradores del Chelsea de la Premier League.
Todd Boehly, copropietario de la franquicia de los Dodgers de Los Angeles, es que se perfila como el favorito a quedarse con el equipo del ruso Abramovich. Su fortuna está valorada en 6,000 millones de dólares y esta será la segunda vez que intente comprar al Chelsea luego de que en 2018 su oferta fue rechazada por 2,500 millones de dólares.
El 18 de abril es la fecha límite para que el Gobierno de Boris Johnson reciba la candidatura elegida de las tres que quedan en la carrera por hacerse con el Chelsea. Según Sky Sports, esa misma semana Downing Street emitirá una licencia especial para que la transacción se pueda llevar a cabo y el club cambie de manos por primera vez desde que Abramovich se hizo con él en 2003.
un proceso que, según el presidente ejecutivo de la liga, Richard Masters, podría demorarse unos diez días. Sin embargo, el directivo aseguró que, en caso de que hiciera falta hacerlo con mayor premura, se podría conseguir en menos tiempo.
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