Honduras: primer roce diplomático del Gobierno izquierdista de Xiomara Castro con EE.UU., por reforma energética
Un reclamo de la embajada de Washington en Tegucigalpa por un proyecto de revisión de contratos con empresarios de la electricidad en Honduras provoca el primer roce con el Gobierno de la izquierdista Xiomara Castro.
“La reforma energética es crítica para el desarrollo económico. Estamos analizando la propuesta energética y como escrito nos preocupa el efecto que tendrá sobre la inversión extranjera y la independencia de la agencia reguladora” de energía, escribió este martes (3.05.2022) en Twitter la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu.
El comentario no fue bien recibido por el canciller Eduardo Enrique Reina. “Sra. Embajadora. Ud. ha sido recibida con los brazos abiertos. La reforma energética es urgente como Estado, combate una situación heredada de corrupción y pobreza”, respondió.
“Nos preocupa su desacertada opinión sobre la política interna, lo que no contribuye a las buenas relaciones con EE. UU.”, advirtió también en la misma red social.
Sra Embajadora Ud. ha sido recibida con los brazos abiertos. La reforma energética es urgente como Estado, combate una situación heredada de corrupción y pobreza. Nos preocupa su desacertada opinión sobre política interna, la que no contribuye a las buenas relaciones con EEUU. https://t.co/WinXraKe9P
— Enrique Reina (@EnriqueReinaHN) May 3, 2022
Relaciones diplomáticas plenas recién reanudadas
Dogu asumió funciones el 12 de abril, en la reanudación plena de las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Honduras, que se habían mantenido a nivel de encargado de negocios desde 2017.
El envío de un embajador fue interpretado por el nuevo gobierno hondureño, que asumió el 27 de enero, como una señal de la administración de Joe Biden de fortalecer las relaciones con Castro.
Estados Unidos ha dejado claro que apoya la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en el país, y respalda los planes para contener la masiva migración hacia su territorio, desde un país con el 73 por ciento de sus hogares en pobreza.
“Bien público de seguridad nacional y derecho humano”
El Gobierno de Castro envió el lunes un proyecto al Congreso para una reforma estructural del sector de energía eléctrica, que incluye revisar los contratos con las generadoras térmicas, eólicas y de otras fuentes para que rebajen el precio del kilovatio/hora.
El proyecto establece que, “en caso de no ser posible la renegociación, se autoriza a plantear la terminación de la relación contractual y la adquisición por parte del Estado” pagando el “justiprecio” de las plantas.
El anteproyecto Ley Especial de Energía Eléctrica fue presentado este martes en el Parlamento hondureño, que indicó que el objetivo de la norma es “garantizar el servicio de electricidad como un bien público de seguridad nacional y un derecho humano de naturaleza económica y social”.
Contratos “leoninos”
Honduras tiene una demanda de unos 1.700 megavatios, de los que más del 60 por ciento son generados por plantas térmicas que funcionan con derivados del petróleo, lo que representa para el país una factura muy alta. Una veintena de generadoras privadas suplen el 60 por ciento de esta demanda.
Según los expertos, los Gobiernos anteriores negociaron con las generadoras contratos “leoninos” por los altos precios en que fijaron el kw/h, muy por encima de los precios de los demás países de Centroamérica. Diputados oficialistas denuncian irregularidades en la aprobación de esos contratos.
El Gobierno de Castro prometió una solución definitiva del problema porque la empresa eléctrica estatal (ENEE), que compra la energía de las generadoras privadas para distribuirla en unos dos millones de clientes, arrastra una deuda cercana a los 3.000 millones de dólares con ellos.
rml (afp, efe)