Médicos aconsejan no dejar de usar mascarillas en el transporte público
Quienes tienen condiciones preexistentes de salud están en mayor riesgo de covid, dicen
Varios expertos médicos advirtieron sobre los riesgos de dejar de usar las mascarillas al abordar el transporte público. Al mismo tiempo, esta semana funcionarios de salud de Estados Unidos restablecieron la recomendación para usarlas en aviones, trenes y autobuses, pese a la decisión de una corte federal de levantar la orden nacional de empleo obligado de los cubrebocas.
“A la hora de decidir si usamos mascarillas en autobuses, trenes y aviones, habrá que preguntarnos, quiénes somos”, dijo el doctor William Schaffner, profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Vanderbilt durante una mesa redonda sobre covid-19 en la que se habló de mascarilla y las vacunas para los niños entre otros temas, organizada por Ethnic Media Services.
El doctor Shaffner dijo que si caemos dentro de las categorías de ser viejos, frágiles, si estamos enfermos del corazón o de los pulmones; si tenemos diabetes o cuidamos a otras personas, por supuesto que se debe usar una mascarilla en el transporte y lugares públicos, aún cuando otros alrededor, no se la pongan.
Por lo que pidió que no le hagan pasar un mal rato a las personas que usan mascarilla.
“Tienen una razón para hacerlo y necesitamos apoyarlos”.
El doctor Ben Neuman, profesor de biología y virólogo jefe del Global Health Research Complex de la Texas A&M University, dijo que la hemos hecho muy bien para protegernos de covid con las medidas que hemos tomado en el pasado.
Pero enfatizó que debido a que estamos viendo un repunte grande de casos en Puerto Rico y en la costa oeste, centrado en Nueva York, todos estamos colectivamente en riesgo.
“ Y decisiones como ésta para que ya no se utilicen mascarillas en el transporte, me preocupan”.
El doctor Eric Feigl-Ding, cofundador y miembro de la junta de la Red Mundial de la Salud, y jefe del grupo de trabajo de covid en el Instituto de Sistemas Complejos de Nueva Inglaterra, dijo que realmente estamos poniendo en riesgo a muchos de nuestros niños, al dejar de usar mascarillas.
“Un estudio en África del Sur arrojó que Ómicron es 20% más severo en los niños”.
Así que dijo que proteger a los menores, implica vacunar a los adultos y tomar precauciones.
“Al levantar el uso de la mascarilla, estamos tirando la precaución por el aire, ya que la protección de las vacunas de refuerzos tienden a desvanecerse más de 10 semanas después”.
Y criticó que se use el criterio de que las camas de los hospitales no están llenas para levantar el uso de las mascarillas.
“Básicamente estamos diciendo que podemos tomar y manejar, sin usar cinturones de seguridad y cascos porque nuestras camas de hospital no están llenas. Eso es una abdicación de la salud pública”.
Enfatizó que como adultos somos responsables para no poner en riesgo la salud de nuestros niños.
La doctora Manisha Newaskar, neumóloga pediátrica de los servicios especializados de salud para niños de Stanford Children’s Health, dijo que si tomamos en cuenta que los niveles de vacunación son muy bajos para los niños mayores de 11 años, y que aún no tenemos vacunas para los 0 a 5 años, y que los casos de las nuevas variantes van en aumento, su recomendación es continuar usando mascarillas en el transporte y en los lugares públicos.
“Tomemos las precauciones que podamos. Personalmente yo le he dicho a mi familia que no es el momento para bajar la guardia”.
Hace unas semanas, Moderna anunció que busca la aprobación de la vacuna de covid para los niños de 5 años y menores, pero qué tan pronto podemos esperar que sea autorizada; y que tanta confianza podemos tener de que los padres van a llevar a sus niños a vacunar, dado las tasas de vacunación bajas que tenemos para los de 5 a 11 años;
La doctora Newaskar dijo que con base en la experiencia previa, a la Administración de Medicamentos y Alimentos le toma unas pocas semanas revisar los datos con detenimiento y asegurarse que la vacuna es segura y eficaz para los pequeños.
Por tanto, estima que muy probablemente para junio, tendremos un anuncio. Al aprobarse, aclaró que serán dos dosis con un mes de separación para aplicarse la vacuna, y un tercio de la dosis para los adultos.
En relación a qué tanta confianza se tiene de que los padres le quieran poner la vacuna a sus hijos, dijo que definitivamente habrá que trabajar el tema.
“Tenemos que educar a nuestras familias y animarlas para que lleven a sus niños chiquitos a vacunar. Por lo tanto, tendremos mucho trabajo, pero tengo confianza de que con la educación adecuada, nuestras familias van a vacunar a los pequeños”.
Y recordó que los pediatras han visto que los pacientes menores se han enfermado y han sido hospitalizados por covid, y como consecuencia, pueden desarrollar complicaciones y el síndrome inflamatorio.
Pfizer presentó una solicitud para que fuera aprobada la vacuna para los niños menores de 5 años en febrero, pero aún no ha sido autorizada.
¿Cómo funciona en el proceso de aprobación?
El doctor Schaffner dijo sobre el proceso para aprobar las vacunas para menores, que se trata de tener información sólida sobre la efectividad y su seguridad para garantizar que obtengan la dosis correcta.
“Y como vamos a dar estas vacunas a niños saludables, queremos asegurarnos que sean seguras, tanto como las que se aplican en la práctica pediátrica cada día”.
Comentó que ciertamente hay un grupo de padres que están desesperados en espera de que las vacunas para sus niños sean aprobadas.
“También creo que el tema de la miocarditis va a estar presente en las mentes de los padres por el tema de la seguridad, pero quiero agregar que el riesgo parece ser menor a medida que disminuye la edad”.
El doctor Feigl-Ding aclaró que estamos usando un criterio muy diferente para aprobar las vacunas de los niños porque las de los adultos fueron autorizadas, usando datos de la infección de mediados y finales de 2020.
El doctor Neuman dijo que la vacuna es una solución razonable ante la magnitud del problema, con 350 muertes en un año de niños menores de 5 años. Por lo tanto, hizo ver que las escuelas deberán jugar un rol en la vacunación.
“Las escuelas normalmente requieren que los niños se vacunen contra la meningitis bacteriana, que es completamente prevenible; y de las que hay cerca de 500 muertes por año”.