Breve y volátil: la boda de Marilyn Monroe y Joe DiMaggio
Marilyn Monroe y Joe DiMaggio fue el último romance estadounidense: el héroe alto y apuesto del país capturó el corazón de la hermosa y glamorosa estrella de Hollywood.
El romance entre la actriz y el beisbolista fue altamente seguida por la prensa. Crédito: ROBYN BECK | AFP / Getty Images
El matrimonio breve y volátil de Marilyn Monroe y Joe DiMaggio, quienes se casaron el 14 de enero de 1954, después de la luna de miel comenzaron a aparecer las grietas en su brillante apariencia.
En 1952, el bateador de los Yankees de Nueva York, DiMaggio, le pidió a un conocido que lograra una cita para cenar con Monroe, una modelo rubia convertida en actriz, cuya fama estaba en ascenso después de papeles secundarios en películas como Monkey Business (1952) y un papel protagónico en el thriller de la película Don’t Bother to Knock (1952).
La prensa inmediatamente se dio cuenta de la relación y comenzó a cubrirla exhaustivamente, aunque Monroe y DiMaggio prefirieron mantener un perfil bajo, pasando las tardes en casa o en un rincón trasero del restaurante del beisbolista.
El 14 de enero de 1954 se casaron en el Ayuntamiento de San Francisco, donde fueron acosados por periodistas y aficionados. Aparentemente, Monroe le había mencionado los planes de boda a alguien en su estudio de cine, quien los filtró a la prensa.
Mientras Monroe y DiMaggio estaban de luna de miel en Japón, se le pidió a Monroe que viajara a Corea y actuara para los soldados estadounidenses estacionados allí. Ella cumplió, dejando a su nuevo esposo infeliz en Japón.
Después de que regresaron a los Estados Unidos, la tensión siguió aumentando, particularmente en torno a la incomodidad de DiMaggio con la imagen sexy de su esposa.
Una explosión memorable ocurrió en septiembre de 1954, en el set de la ciudad de Nueva York de “The Seven Year Itch”, mientras Monroe filmaba la ahora famosa escena en la que se para sobre una reja del metro con el aire inflando su falda. Mientras su falda volaba una y otra vez, la multitud vitoreaba a carcajadas y DiMaggio, que estaba en el set, se enfureció.
DiMaggio y Monroe se divorciaron en octubre de 1954, solo 274 días después de casarse. En su presentación, Monroe acusó a su esposo de “crueldad mental”. Se casó con el dramaturgo Arthur Miller en 1956, pero su matrimonio también terminó en divorcio en enero de 1961, dejando a Monroe en un estado de fragilidad emocional.
En febrero de 1961 ingresó en una clínica psiquiátrica; fue DiMaggio quien aseguró su liberación y la llevó al campo de entrenamiento de primavera de los Yankees en Florida para descansar y relajarse. Aunque corrieron rumores sobre su nuevo matrimonio, mantuvieron su estatus de “buenos amigos”.
Cuando Monroe, de 36 años, murió de una sobredosis de drogas el 5 de agosto de 1962, DiMaggio organizó el funeral. Durante las siguientes dos décadas, hasta su propia muerte en 1999, le enviaba rosas varias veces a la semana a su tumba en Los Ángeles.
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