Alger Hiss: el diplomático estadounidense acusado de espionaje
Es considerado uno de los juicios más espectaculares de la historia de los Estados Unidos, cuando el exfuncionario del Departamento de Estado Alger Hiss fur declarado culpable de perjurio, por cometer perjurio con respecto a su testimonio sobre su supuesta participación en una red de espionaje soviética antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
Hiss siempre aseguró que era inocente. Crédito: Steffi Loos | Getty Images
El caso contra Alger Hiss comenzó en 1948, cuando Whittaker Chambers, un excomunista reconocido y editor de la revista Time, testificó ante el Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara y lo acusó de ser comunista en las décadas de 1930 y 1940.
Chambers también declaró que Hiss, durante su trabajo en el Departamento de Estado en la década de 1930, le había pasado informes de alto secreto.
Hiss compareció ante el Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara (HUAC) y negó con vehemencia los cargos, afirmando que ni siquiera conocía a Chambers. Más tarde, después de confrontar a Chambers cara a cara, Hiss admitió que lo conocía, pero que Chambers había estado usando otro nombre en ese momento.
En poco tiempo, Chambers produjo los famosos “Papeles de calabaza”, copias de los documentos que dijo que Hiss le pasó durante la década de 1930.
Fueron apodados los “Papeles de calabaza” porque Chambers los mantuvo escondidos en una calabaza en su huerto de calabazas.
Los cargos y contraacusaciones sobre el espionaje pronto llenaron el aire. Los defensores de Hiss, como el secretario de Estado Dean Acheson, declararon que los oponentes del presidente Truman estaban haciendo de Hiss un cordero de sacrificio.
El mismo Truman declaró que HUAC estaba usando “pistas falsas” para difamar a Hiss.
Los críticos respondieron que Truman y Acheson estaban “mimando” a los comunistas, y que Hiss era solo la punta del iceberg: afirmaban que los comunistas habían penetrado en los niveles más altos del gobierno estadounidense.
Eventualmente, Hiss fue llevado a juicio, debido a que se había agotado el plazo de prescripción, no fue juzgado por traición. En cambio, fue acusado de dos cargos de perjurio: por mentir sobre la entrega de documentos gubernamentales a Chambers y por negar que había visto a Chambers desde 1937.
En 1949, el primer juicio por perjurio terminó con un jurado estancado. El segundo juicio terminó en enero de 1950 con un veredicto de culpabilidad por ambos cargos.
La batalla por el caso Hiss continuó mucho después de que se dictara el veredicto de culpabilidad. Aunque muchos creían que Hiss era un funcionario muy difamado que se convirtió en víctima de la histeria anticomunista de fines de la década de 1940, otros sintieron firmemente que era un agente comunista mentiroso.
Hasta su muerte a la edad de 92 años, el 15 de noviembre de 1996, Hiss nunca se desvió de su declaración de inocencia.
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