En el asedio en Severodonetsk, el ‘nuevo Mariúpol’, intervienen los temidos mercenarios Wagner contra los ucranianos
Rusia ataca con una fuerza de 12,500 efectivos con los que intentan rodear la ciudad de Severodonetsk, la cual le el control de toda la región de Luhansk, en el este de Ucrania
Edificio dañado durante un bombardeo de mortero cercano en Severodonetsk, al este de Ucrania. Crédito: YASUYOSHI CHIBA | AFP / Getty Images
Miles de tropas ucranianas se enfrentaron anoche a una lucha a muerte con los invasores rusos en el cruento asedio a la ciudad conocida como “El Nuevo Mariúpol”.
Los valientes defensores resistían bajo una lluvia de artillería mientras las tropas enemigas, incluidos los temidos mercenarios de Wagner, intentaban rodear Severodonetsk en el este de la nación devastada por la guerra, según reportó el diario británico The Sun.
Las unidades rusas han sido repelidas después de intentar ingresar a la ciudad desde cuatro direcciones en los últimos días, pero los comandantes de Vladimir Putin ahora han empujado una fuerza de 12,500 efectivos a la batalla.
Mientras los civiles huían, los combatientes ucranianos a los que se les ordenó mantener la ciudad se atrincheraron bajo constantes disparos. Sin embargo, los rusos continuaron teniendo grandes pérdidas.
Wagner es una milicia privada dirigida por Yevgeny Prigozhin, uno de los aliados más cercanos del tirano Putin.
Ha sido acusado de crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos, pero los observadores dicen que el Kremlin puede afirmar: “No tiene nada que ver con nosotros”.
El gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, acusó ayer a Putin de una campaña de “tierra arrasada” en su intento de capturar la ciudad estratégicamente vital.
“Están destruyendo sistemáticamente la ciudad. En todas partes están siendo bombardeados constantemente”, señaló Haidai.
El gobernador dijo que la cercana población de Rubizhne ya había “compartido el destino de Mariúpol” y había sido destruida casi por completa cuando los rusos intentaban atrapar a los defensores.
Los jefes de defensa británicos dijeron ayer que la captura de Severodonetsk le daría a Rusia el control de toda la región de Luhansk, en el este de Ucrania.
Alrededor de 10,000 residentes se escondían en los sótanos cuando la ciudad fue atacada anoche, mientras surgían imágenes que mostraban su principal mercado en llamas.
Mientras tanto, se reveló que el ataque aéreo más sangriento de Rusia mató ayer a 87 soldados ucranianos en un cuartel en Desna, en la región norteña de Chernihiv.
El presidente Volodymyr Zelensky se enfureció: “Los invasores están librando una guerra muy cruel contra nosotros.
“No ha habido una guerra de este tipo en el continente europeo durante 77 años: una guerra total, donde el enemigo intenta destruir la mayor cantidad de personas e infraestructuras posible. ¿Qué país ha resistido tal escala de ataques?”
Los funcionarios de Kiev también han hecho nuevas denuncias de violencia sexual contra niñas a merced de las fuerzas rusas.
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