Escalofriantes palabras finales del tirador de Tulsa a un paciente antes de abrir fuego y matar a 4 en el Hospital St. Francis de Oklahoma

El autor del tiroteo en Tulsa, Oklahoma sostuvo una conversación escalofriante con un transeúnte, momentos antes de matar a cuatro personas dentro el Hospital St. Francis.

El hombre armado abrió fuego dentro del edificio Natalie el 1 de junio.

El concejal Jayme Fowler dijo a los periodistas que el hombre armado estaba buscando a un “Dr. Phillips”.

Un oficial de policía de Tulsa le dijo a la cadena FOX23 que dos de las víctimas parecían ser un médico y una enfermera, pero no pudieron confirmar las identidades o títulos oficiales.

Se desconoce si el médico estaba entre las víctimas mientras continúan las investigaciones.

El médico Gannon Gill reveló que un paciente le había dicho que se había encontrado con el pistolero dentro del edificio del hospital.

Gill le dijo al diario New York Times: “El tirador les dijo a él y a su esposa que se fueran, ya que él no estaba allí por ellos”.

El subjefe de policía de Tulsa, Eric Dalgleish, reveló que cuatro personas habían muerto y que el tirador también había fallecido.

El tirador probablemente se suicidó, dijo la policía.

Gill reveló que escuchó ruidos que reconoció como disparos.

Le dijo a su paciente: “Vamos, no creo que esto sea bueno”.

Gill ayudó a llevar al paciente a través del hospital antes de llamar a su esposa y decirle: “No te asustes, estoy vivo”.

El Departamento de Policía de Tulsa contactó a los oficiales de Muskogee luego del tiroteo en medio de informes de que podría haber una bomba colocada en una casa.

Los oficiales confirmaron a una filial local de CBS que la amenaza de bomba y el tiroteo estaban relacionados.

No se encontraron explosivos en la casa.

El presunto tirador solo estuvo activo entre cuatro y cinco minutos.

La policía sospecha que el atacante tenía entre 35 y 45 años, pero no se ha revelado más información.

El capitán de la policía de Tulsa, Richard Meulenberg, dijo a los periodistas: “Estamos tratando esto como una escena catastrófica en este momento.

“Sabemos que hay múltiples lesiones y potencialmente múltiples víctimas”.

El Dr. Cliff Robertson, director ejecutivo de Saint Francis Health System, reveló que tenemos un “camino lleno de baches”.

Robertson dijo que hay más de 10,000 trabajadores que forman parte del Sistema de Salud de Saint Francis.

Dijo que este “acto sin sentido, horrible, incomprensible” no va a cambiar el trabajo de esa gente.

Robertson agregó: “No puedo quedarme aquí y no agradecer a los primeros en responder”, dijo, y agregó que “la respuesta ha sido increíble”.

“No sé si realmente he entendido lo increíbles que pueden ser nuestros socorristas todos los días”.

El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, calificó el tiroteo de insensato y condenó la violencia.

“Lo que sucedió hoy en Tulsa es un acto sin sentido de violencia y odio”, señaló.

“Sarah y yo estamos orando por las familias de los que perdieron la vida y por los que resultaron heridos.

“Estoy agradecido por las acciones rápidas y valientes del Departamento de Policía de Tulsa y otros socorristas que hicieron todo lo posible para contener una situación terrible”.

Se vio a agentes de la ley consolando a miembros del público fuera de un centro de reunión que se había establecido.

El último episodio de violencia con armas de fuego se produce pocos días después de que Salvador Ramos, de 18 años, iniciara un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, donde masacró a 19 estudiantes y dos maestros.

Payton Gendron, de 18 años, ha sido acusado de terrorismo doméstico después de ser acusado de asesinato en primer grado luego de un tiroteo masivo en Buffalo, Nueva York.

Diez personas fueron asesinadas en una tienda Tops Friendly Market el 14 de mayo.

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