Acusada una mujer latina de Miami de utilizar habitaciones de hotel en un centro de cirugía estética
La policía recibió una denuncia y descubrieron que al menos durante 42 noches estuvo dando servicios médicos sin licencia
Jocelyn Ramos-Rivera cobraba hasta $1,300 por sus servicios ilegales en Miami. Crédito: Centro Correcciones Condado Miami-Dade | Cortesía
Las autoridades han confirmado el arresto de una mujer de Miami acusada de convertir habitaciones de un hotel en un centro de recuperación de cirujia estética. Los investigadores dieron a conocer que la mujer, identificada como Jocelyn Ramos-Rivera, de 51 años, estaba cobrando a los pacientes entre $850 y $1,300 por los servicios de cuidado personal bajo la compañía Bella’s Rest and Relaxation LLC.
La corporación, según documentos oficiales, figuraba en la División de Corporaciones de Florida y estaba registrada a nombre de Jocelyn Ramos Avilés.
Todo comenzó cuando la policía del condado Miami-Dade recibió un aviso en el que se denunciaba que una habitación de la cadena Extended Stay America en la ciudad de Doral, aledaña a Miami, estaba ofreciendo servicios de recuperación médica.
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Varios agentes de la Unidad de Delitos Médicos acudieron al lugar. Los investigadores vieron cómo de un vehículo Dodge Caravan de color gris bajaba la conductora para ayudar a una mujer sentada en los asientos traseros.
El oficial dijo que la pasajera estaba acostada boca abajo con una bata roja y calcetines de compresión negros. La conductora la ayudó a entrar al hotel “caminando con cautela y arrastrando los pies, lo cual es significativo del comportamiento post-operatorio de la cirugía estética”.
La policía siguió al conductor y al pasajero hasta el hotel y se percataron que ambos se bajaron en el cuarto piso. Ahí descubrieron 3 habitaciones en uso en las que se brindaba atención a los pacientes. En dos habitaciones se alojaban dos pacientes y en una tercera habitación otro paciente.
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Las autoridades entrevistaron a dos personas que admitieron ser empleadas de Ramos-Rivera y confirmaron que, efectivamente, estaban brindando servicios de recuperación posoperatorio por cirugía estética. También entrevistaron a algunos pacientes, que señalaron que habían pagado hasta $1,300 por esos servicios de recuperación.
La policía trató de ponerse en contacto con Ramos-Rivera para que fuera al lugar a entrevistarse con las autoridades, pero ella jamás apareció. Finalmente, fue arrestada en su casa y ahora está acusada de administrar un centro de vivienda asistida sin licencia. Nueve pacientes habían estado en el hotel recibiendo servicios durante un total de 42 noches, por lo que la mujer ahora se enfrenta a 42 cargos.
El juez le impuso una fianza de $210,000, pero el abogado dijo ante el tribunal que la mujer iba en camino a entregarse a la policía el día en que fue arrestada y debía recibir una fianza menor de $25,000.
