Beneficiarios de DACA demuestran sus logros y aseguran que es tiempo de una legalización
El grupo enviará 10 libretas al Congreso con firmas y anécdotas de beneficiarios de DACA
En el décimo aniversario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), algunos beneficiados y otros que están por beneficiarse se reunieron el miércoles en la ciudad de Bell Gardens para mandar un mensaje al congreso; es tiempo de una legalización.
Ana Cristina Zamora, de 23 años, contó orgullosa que en el otoño comenzará su maestría en la prestigiosa Universidad del Sur de California (USC). Este parece un sueño para la joven quien emigró con su familia a Estados Unidos a los 5 años de edad y sin hablar inglés. El año pasado obtuvo su licenciatura en inglés de Cal State LA y va en camino por la maestría para que eventualmente pueda enseñar este mismo idioma.
Gran parte de estos logros han sido gracias a que es beneficiaria de DACA. Ella sabía desde muy pequeña que era indocumentada y no tenía miedo a decirlo. Hace 10 años la familia se enteró de un programa que beneficiaría a miles de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando niños y llenaban ciertas características.
DACA fue firmado como una orden ejecutiva por el presidente Barack Obama y comenzó a otorgar un estatus legal temporal para los jóvenes. Este incluye un número de seguro social, licencia de conducir y permiso de trabajo renovable cada dos años.
En cuanto Zamora cumplió los 15 años—edad requerida para calificar a DACA—solicitó y fue aprobada.
Ella dijo que ha visto los beneficios que DACA ha traído a su vida incluyendo el que se convirtiera en una trabajadora esencial ya que durante la pandemia estuvo trabajando en un hospital.
Araceli García, de 39 años, recordó aquel momento en que se aprobó DACA y ella, quien estaba cerca de cumplir los 30 años, finalmente pudo solicitar y comenzar a trabajar para la oficina del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti.
García dijo que antes de obtener DACA ella no solamente trataba de ser una estudiante ejemplar pero también participaba como voluntaria en muchos lugares para demostrar que estaba aportando de manera positiva a su comunidad.
Esto le ayudó cuando solicitó DACA por primera vez ya que Garcetti fue una de las personas que le dio una carta asegurando que ella estuvo presente en Estados Unidos participando en un evento con él el 15 de junio del 2012, día del anuncio de la orden ejecutiva.
García ahora trabaja en la oficina de recursos humanos de la ciudad de Los Ángeles.
“Yo soy un producto de lo que para mi opinión es el gobierno que funciona para la gente”, dijo García. “Gracias a DACA no solo pude terminar mi carrera sino también contribuir a la economía de este país y todos los que están aquí representan lo mejor de este país”.
Es hora de descongelar DACA
Deyanira Nolasco, de 21 años, recientemente se graduó de Cal State Fullerton con una licenciatura en Kinesiología y está planeando solicitar a universidades para una maestría.
Nolasco, quien llegó a este país a los 2 años, dijo que pese a que ha logrado mucho ahora se siente estancada ya que ella es una de miles de jóvenes cuya solicitud de DACA está congelada.
“Cuando iba a ir a hacer mis huellas en el 2020 me dijeron que me tenía que esperar y sigo esperando”, dijo la joven mexicana. “Ya me gradué de la universidad pero de qué vale si no puedo ejercer”.
Su madre, Jessica Pérez, dijo que está orgullosa de Nolasco, quien pese a las adversidades continúa luchando por su educación superior.
“Muchas personas que son nacidas aquí no luchan y estos muchachos hacen todo lo posible por contribuir y ser los mejores en todo lo que se proponen, son unas personas extraordinarias”, dijo Pérez abogando por que continúe DACA.
Se estima que alrededor de 800,000 jóvenes han sido beneficiados con DACA y han contribuido con al menos $4,000 millones en impuestos a la economía, indicó Mario Beltrán, co-fundador de Southeast Leadership Network.
“Merecen ser parte de nuestra sociedad y ser integrados permanentemente”, añadió.
La organización ha realizado cientos de talleres informativos para la comunidad del sureste. Mediante una donación privada y anonima ha proveído becas para más de 7,900 jóvenes de bajos recursos para pagar sus solicitudes de DACA.
“Por eso hoy queremos decirle al Congreso que 10 años es mucho tiempo y les pedimos que hagan algo en cuanto a la situación migratoria de estos jóvenes, que les permita la oportunidad de un camino a la ciudadanía”, dijo Sergio Infanzón, co-fundador de la Southeast Leadership Network.
El grupo mostró 10 libretas negras que representan cada uno de los 10 años de DACA y dijo que acumularán firmas e historias de soñadores beneficiarios de DACA para posteriormente enviarlas al Congreso y demostrar la urgencia de una legalización.