Martha Higareda recuerda las aterradoras experiencias que vivió en su casa de infancia

Televisiones apagadas y Barbies desvestidas, son solo algunas de las terroríficas travesuras que los chaneques le hicieron a Martha Higareda en su casa

18 Jun 2022, 16:06 PM EDT

La actriz Martha Higareda, de 38 años y quien es originaria de Villahermosa, en el estado mexicano de Tabasco, realizó aterradoras confesiones en una plática que tuvo con Yordi Rosado.

En su conversación, con duración de cerca de una hora, la hermana de Miriam Higareda detalló todos los fenómenos paranormales que presenció en su casa de infancia.

Recordó que en una ocasión estaba con sus hermanos viendo la televisión y ésta de la nada comenzó a apagarse y a encenderse, por lo que siempre ha creído que un chaneque (duende) estuvo detrás de esa terrorífica travesura.

“Nos volteamos a ver quién tenía el control; no se había ido la luz. Entonces, voy caminando de nuevo para encender la tele y solita se encendió de nuevo. Seguimos buscando el control y la televisión se volvió a apagar. cada vez que no lo encontrábamos, la tele se encendía y se apagaba. Se escuchaban risitas de alguien que se estaba burlando de nosotros”, compartió la actriz.

En otra oportunidad tuvo una extraña experiencia con sus muñecas barbies, pues soñó que los chaneques las habían desvestido, pero no fue un sueño, ya que al despertar de dio cuenta que ninguna de sus muñecas estaba vestida.

“Me despierto en la mañana y le cuento a mi hermana, ‘tuve un sueño rarísimo, soñé que el duende que estaba en el cuarto de mis hermanos, había desvestido todas las barbies’, y al darme la vuelta, veo mi juguetero con todas las muñecas desvestidas”, relató la protagonista de ‘No Manches Frida 2’.

Aunque ya pasaron varios años de esos sucesos acontecidos en la selva tabaqueña, Martha reconoce que aún le cuesta trabajo hablar del tema, pues no fueron experiencias para nada gratificantes.

La residencia en cuestión aún sigue en pie, pero ya desde hace varios años dejó de pertenecer a su familia, aunque Martha confiesa que suele visitarla cuando su apretada agenda así se lo permite.