Sus ideas la han llevado a expandir un negocio que inicialmente solo era de venta de agua

Dueña de tienda de agua y jugos tuvo que vender tamales y champurrado para pagar la renta del local

Filiberta Moctezuma García es la dueña de La Chaparra Juice Bar-Water. (Jacqueline García/La Opinión)

Filiberta Moctezuma García es la dueña de La Chaparra Juice Bar-Water. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: (Jacqueline García/La Opinión) | Impremedia

Para muchos residentes mexicanos de South Whittier, La Chaparra Juice Bar-Water es un negocio que los hace sentir como en casa. No solamente se vende agua filtrada de galón pero también se venden jugos naturales, helados, botanas, artesanías y productos mexicanos y hasta envíos de dinero y paquetería a México.

Detrás de esta visión está Filiberta Moctezuma García, una mexicana que obtuvo el negocio en el 2019 después de buscar por mucho tiempo un local que no estuviera muy caro.

“Un día vi en Facebook Marketplace que vendían este negocio de agua y me gustó porque aunque es poca ganancia [por venta] es constante y no pasa de moda. La gente siempre necesita agua”, dijo la empresaria de 39 años.

 García llegó a Estados Unidos de su natal Guerrero hace casi 20 años y por mucho tiempo trabajó vendiendo cosas de segunda mano en los swap meets de Riverside.

“Yo iba a las yardas compraba cosas y las revendía”, recordó.  “Pero siempre buscaba tener algo mío”.

Con el tiempo García logró ahorrar un poco de dinero para el que algún día sería su negocio. Y cuando lo encontró no dudó en dejar Riverside para mudarse a South Whittier y hacer su sueño realidad.

“Agarré todas mis chivas y me mudé”, aseveró. 

Dijo que el trayecto no ha sido nada fácil ya que al no tener una red de apoyo, porque no tiene familiares en area, todo el trabajo corre por su cuenta.

Inicialmente tuvo un segundo empleo para costear los gastos del negocio. Como en las mañanas no habían muchas ventas ella comenzó a hacer café y champurrado y le compraba tamales a otra señora y se iba a venderlos a los talleres cercanos.

“Estuve así casi por un año”, recordó García.

Filiberta Moctezuma García es la dueña de La Chaparra Juice Bar-Water. (Jacqueline García/La Opinión)
Crédito: (Jacqueline García/La Opinión)

Durante este tiempo agregó en el negocio una parte para hacer los jugos, biónicos de frutas y botanas lo cual le dio un poco más de ingresos y por fin dejó el segundo turno.

“Yo no sabía cómo hacer un biónico cuando comencé pero todo lo fui aprendiendo en el internet”, dijo la empresaria.

De la misma forma fue aprendiendo cómo obtener los permisos necesarios para vender comida dentro del establecimiento y tener la cocina bajo los códigos apropiados.

“Se me hizo un poco difícil porque no hablo mucho inglés pero yo soy de las que habla mucho así que si se necesita algo yo voy, pregunto o investigo en el Google”, dijo García. “Cuando llego a los lugares siempre pregunto si alguien habla español”.

Artesanías y productos mexicanos

García dijo que un tiempo después de tener el negocio una señora le regaló unos vestidos tradicionales mexicanos los cuales ella decidió ponerlos a la venta. Los clientes empezaron a preguntarle por más tallas y más estilos lo cual le dio una idea para expandir más el negocio.

“Empecé a buscar fabricantes de México y en Facebook encontré todo lo de los vestidos y empecé a meter huaraches, sombreros y más cosas”, explicó. “Si hay espacio en el local porque no usarlo”.

Desde entonces ella hace sus órdenes en línea. Recalcó que cuando comenzó no sabía nada pero con el tiempo ha ido aprendiendo.

“Empieza uno a saber que más se vende y que no. Si algo no se vende trato de venderlo aunque sea al precio para que el dinero no se quede estancado y comprar algo nuevo”, dijo.

Añadió que la joyería de pequeña pedrería y chaquira es lo que más se vende.

Mario Cuevas, amigo y cliente de Filiberta Moctezuma García.
Crédito: (Jacqueline García/La Opinión) | Pixabay

Un cliente que ha visto la tenacidad y perseverancia de García es Mario Cuevas. Él dijo que ha visto cómo ha crecido el negocio de “la chaparra”, como todos le dicen de cariño por ser baja de estatura, y la energía que tiene para lograr sus metas.

“Se arriesga y le pega. Aparte tiene muy buen servicio al cliente. A todos los comensales les cae bien porque es muy amigable”, dijo Cuevas.

Al escuchar esto, García dijo que le halaga ver que los clientes notan su esfuerzo.

“Poco a poquito me la voy creyendo porque los clientes lo notan”, dijo con una enorme sonrisa García. “Si me siento mal o sin ganas de trabajar aunque sea así me levanto y me ayuda aquí cuando platico con los clientes o pongo música eso me pone mucho mejor”.

Sus padres viven en México y vienen a California de vacaciones cada cierto tiempo y también se han quedado asombrados de ver sus logros. 

“Mi mamá me pregunta, ‘¿Todo esto has hecho tú?’ y le digo que sí porque no hay nadie más que me ayude”, dijo la empresaria quien es soltera y no tiene hijos.

Dijo que desde que comenzó la pandemia del covid-19 ella no ha salido contagiada. Le da mucho crédito a los jugos naturales ya que ella se toma su jugo a diario y le previene enfermedades.

“Nunca me he contagiado, no me ha dado ni gripa ni nada”, afirmó.

García dijo que cuando una persona tiene ganas de hacer algo nada es imposible.

“Solo uno tiene que buscar para que todo salga bien”, aseguró.

La Chaparra Juice Bar-Water está abierto de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y los sábados y domingos de 8 de la mañana a 6 de la tarde. 

El negocio está localizado en el 13680 Telegraph Rd. en South Whittier.

Puede encontrar más info en su página de Facebook: La Chaparra

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