Gobernador de Texas aplica “cacería de inmigrantes”, pero culpa a Biden por muerte de 50 personas en camión
El gobernador Greg Abbott acusó al presidente Biden y sus políticas migratorias por la muerte de al menos 50 inmigrantes abandonados en un camión bajo altas temperaturas, pero el gobierno republicano de Texas tiene una guerra frontal contra inmigrantes con inversiones de millones de dólares para "cazarlos"
El gobernador Greg Abbott culpa a Biden por la muerte de inmigrantes en camión. Crédito: Kerri L. Spires | Getty Images
En un claro camino para obtener beneficios políticos, el gobernador de Texas, Greg Abbott, acusó a las políticas del presidente Joe Biden de provocar la muerte de 50 inmigrantes, quienes fueron hallados en un camión.
Abbott es, en realidad, uno de los gobernadores republicanos que tienen acciones frontales en contra de los inmigrantes, promoviendo la inversión de millones de dólares para “cazarlos”, incluido su operación Estrella Solitaria, la cual detiene a no ciudadanos por invadir propiedad privada.
“Estas muertes son por Biden. Son el resultado de sus letales políticas fronterizas abiertas”, tuiteó Abbott el lunes por la noche, horas después de que se descubrieran los cuerpos. “Son la consecuencia de negarse a aplicar la ley”.
Cuando Abbott publicó el mensaje se había reportado 42 inmigrantes muertos, pero la cifra aumentó a 50, según diversos reportes de medios locales.
El representante Joaquín Castro (Texas) criticó a Abbott por su reacción, acusando que la “derecha” utiliza estas muertes.
“Mueren 46 personas y te refieres directamente a los puntos de conversación de la derecha. Sin valor”, lamentó Castro sobre el mensaje de Abbott.
Una investigación de The Texas Tribune y The Marshall Project reveló que la financiación estatal para la seguridad fronteriza aumentó de $110 millones en 2008-2009 a casi $3,000 millones para el ciclo presupuestario 2022-2023, bajo el mandato de Abbott, quien está en campaña para la su reelección.
Los inmigrantes fueron abandonados en el camión cuando las temperaturas superaron los 103 grados Fahrenheit (más de 40 grados centígrados) al sur de la ciudad de San Antonio, Texas.
Los bomberos encontraron montones de cuerpos en el camión junto a las vías del tren, cerca de la Interestatal 35 que conecta desde la frontera con México.
Todavía hay 16 sobrevivientes –incluidos cuatro niños–, pero algunos de los cuerpos fueron hallados afuera del camión, cuando la gente logró salir, pero ya fue demasiado tarde, pues fueron halladas varias calles adelante, según un reporte de The Texas Tribune.
Ese medio texano indica que los inmigrantes habían sido rociados con un condimento para carne, como una forma de ocultar su olor natural y evitar ser localizados por elementos caninos de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Esta mañana el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador confirmó que al menos 22 inmigrantes son de origen mexicano, pero el canciller mexicano Marcelo Ebrard adelantó que siete son de Guatemala y dos de Honduras.
Se trata del peor caso de inmigrantes muertos desde 2003, cuando 19 inmigrantes murieron después de viajar dentro del compartimiento trasero de un camión desde el sur de Texas a Houston.
El secretario del Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, acusó a los traficantes de personas por este caso.
“Son individuos insensibles que no tienen en cuenta a las personas vulnerables a las que explotan y ponen en peligro para obtener ganancias”, dijo. “Trabajaremos junto a nuestros socios para responsabilizar a los responsables de esta tragedia y seguiremos tomando medidas para desbaratar las redes de contrabando”.
