Fiat Chrysler deberá pagar $300 millones por fraude en emisiones de diésel

Fraude en emisiones de diésel o “diéselgate”, fue un escándalo vinculado a las emisiones de diésel descubierto en el año 2015, el cual empleaba un sistema para mentir sobre la cantidad de combustible que generaban más de 11 millones de vehículos del Grupo Volkswagen, principal compañía en ser señalada ante lo sucedido.

Audi, SEAT, Škoda y Porsche formaron parte del problema, donde se determinó que los motores que empleaban diésel como combustible generaban hasta 40 veces más de las emisiones legalmente aceptadas.

De esta manera, lograron colocar millones de coches en las calles de forma “legítima” hasta que estalló un proceso de investigación en su contra que determinó las acciones ilegales que la compañía realizaba con varios modelos de sus marcas.

La empresa trabajó por medio de un programa que era capaz de manipular los resultados para reflejar números totalmente legítimos cuando en realidad no era así. Si bien Volkswagen se llevó prácticamente toda la atención, culpa y crítica ante este fenómeno, otras marcas se vieron involucradas, entre ellas Fiat Chrysler Automobiles.

Ahora funge como propiedad del Grupo Stellantis, y recientemente ha sido multada con $300 millones de dólares en sanciones penales por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a través de un tribunal federal. También, deberán cumplir 3 años de libertad condicional organizacional.

“La sentencia de hoy es un castigo apropiado para una empresa que conspiró para defraudar a los reguladores y consumidores. Todas las corporaciones deben ser transparentes y honestas al tratar con el gobierno federal y el público”, aseguró Dawn N. Ison, fiscal federal por medio de un comunicado.

Según el Departamento de Justicia, el fabricante de automóviles realizó “representaciones falsas y engañosas sobre el diseño, calibración y función del sistema de control de emisiones”.

Adicionalmente, se acordó que Fiat Chrysler Automobiles cooperará con el ente gubernamental en cualquier investigación que sea requerida con el fin de aclarar discrepancias que pudiesen presentarse de cara al futuro.

Además, la compañía de autos se comprometió a elaborar un programa de cumplimiento y ética con la finalidad de evitar polémicas de este tipo. Finalmente, tiene la obligación de reportarse con el Departamento de Justicia a través de informes para rendir cuentas acerca del progreso.

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