El asesino de Yosemite: “Un lobo con piel de cordero”
Cary Stayner, el asesino en serie condenado por las espeluznantes muertes de cuatro mujeres cerca del Parque Nacional Yosemite, nació el 13 de agosto de 1961.
En 1972, la infancia de Cary Stayner dio un giro trágico cuando su hermano menor Steven, entonces de siete años, fue secuestrado mientras caminaba hacia su casa de la escuela en la ciudad natal de la familia de Merced, California.
El secuestrador de Steven, el abusador de menores convicto Kenneth Parnell, lo mantuvo cautivo durante siete años antes de que lograra escapar y regresar a casa, para agravar la tragedia, Steven murió en un accidente de motocicleta en 1989.
En 1997, Cary Stayner comenzó a trabajar como personal de mantenimiento en Cedar Lodge en el pueblo de El Portal, cerca de Yosemite. El 15 de febrero de 1999, tres turistas en el motel, Carole Sund de 42 años, su hija Juli de 15 años y su amiga de la familia Silvina Pelosso de 16 años desaparecieron.
En marzo, los restos carbonizados de Carol Sund y Pelosso fueron descubiertos en la cajuela de su auto alquilado quemado en un área remota a varias horas del Cedar Lodge.
El cuerpo descompuesto de Juli Sund fue descubierto el 25 de marzo en un lugar aislado a menos de una hora del auto alquilado.
Los investigadores inicialmente entrevistaron a Stayner en el caso, pero no creyeron que el encargado de la limpieza fuera el culpable, debido a que no tenía antecedentes de violencia. En cambio, la investigación se centró en otros empleados del Cedar Lodge y en personas sospechosas en el pueblo de Modesto, donde se encontró la billetera de Carol Sund en la calle varios días después de su desaparición.
Luego, el 22 de julio de 1999, el cuerpo decapitado de Joie Armstrong, una naturalista de Yosemite de 26 años, fue encontrado cerca de su cabaña.
Los investigadores, que creían que había sido asesinada el día anterior, interrogaron a Stayner y registraron su camioneta, pero lo dejaron ir.
Queriendo seguir hablando con él, las autoridades lo localizaron en el campamento nudista Laguna Del Sol, en Wilton, California, el 24 de julio de 1999. Más tarde ese día, en una sorprendente confesión al agente del FBI Jeff Rinek, Stayner admitió haber matado a las cuatro mujeres.
Stayner declaró más tarde que había fantaseado con matar mujeres desde que era niño y durante el juicio, sus abogados argumentaron que sufrió los efectos de una enfermedad mental, abuso sexual infantil y el trauma del secuestro de su hermano.
El asesino serial fue declarado culpable de los cuatro asesinatos y condenado a muerte.
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