Cúspide Leo Virgo: qué significa nacer entre estos dos signos
Para los nacidos en la frontera de dos signos, no significa que pertenezcan a ambos, pero sí comparten características. Conoce los rasgos de quienes nacieron en la cúspide Leo-Virgo
Las personas que nacieron entre el 21 y 24 de agosto podrían identificarse con dos signos del zodiaco, esto porque cada año entre el 22 y 23 de agosto el Sol sale de Leo y entra en Virgo, sin embargo, no significa que pertenezcan a ambos signos.
En astrología, una cúspide se refiere a la frontera existente en la fecha de término del ciclo de un signo y el comienzo de otro. Quienes nacieron en estos periodos a menudo creen que pertenecer a dos signos, sin embargo, esto es incorrecto.
Los nacidos en la cúspide Leo-Virgo pueden sentir la energía de estos dos signos en su personalidad. A continuación, conoce cuáles son los rasgos que los caracteriza.
Personalidad de la cúspide Leo-Virgo
El planeta regente de Leo es el sol, asociado al ego, la personalidad y la autoexpresión, mientras que el gobernante de Virgo es Mercurio, el de la comunicación, la inteligencia, lógica y las relaciones.
Por lo tanto, quienes nacieron en la cúspide Leo-Virgo combinan la energía apasionada de Leo con la vibra perfeccionista de Virgo. Es decir, poseen estándares muy altos porque saben que merecen lo mejor y les gusta ser selectivos, explicó la astróloga Nina Khan en un artículo de Bustle.
Leo es generoso, cálido y llamativo, en contraste, Virgo es más introvertido y menos orgulloso, aunque altruista y detallista. Las cúspides Leo-Virgo son acomedidos y quieren ser útiles.
Los virgos son eficaces y trabajan bien bajo presión. Si bien los Leo no son tan organizados, son trabajadores y enfocados. Quienes combinan ambas energías son audaces e imparables, por lo que suelen cumplir todo lo que se proponen.
Leo disfruta ser el centro de atención, después de todo está gobernado por el Sol, y se sienten motivados para expresarse artísticamente. Por su parte, Virgo es regido por Mercurio, por lo que son buenos comunicadores y buenos con las palabras. El dramatismo de Leo combinado con la lógica de Virgo hace que los nacidos en esta cúspide sean buenos oradores y hábiles para expresarse.
Además, pueden alcanzar un equilibrio entre el tiempo libre y la responsabilidad porque saben trabajar duro y lo usan en su beneficio.
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