La frontera de Texas con México podría quedarse sin agua el siguiente año

Los efectos del calentamiento global han comenzado provocar que los dos embalses del Río Grande, la Presa Falcon y la Presa de la Amistad, luzcan prácticamente están vacíos ante la carencia de lluvia que afecta a la región desde hace años.

De hecho, los miles de personas que habitan sobre los límites de la frontera entre Texas y México ya han comenzado a padecer la falta líquido, pero quienes más afectados resultan son los agricultores y ganaderos cuyo sustento depende del agua.

Cientos de cosechas ya se perdieron y la muerte de ganado se ha vuelto constante en una zona donde nunca se llegó a imaginar que disminuyera tanto el caudal del principal río que nutre a dos naciones.

La ausencia de lluvia se refleja en el alarmante 9% de capacidad que presenta la presa Falcon y la escasa cantidad de líquido que almacena la presa de la Amistad.

Es tan complicado el momento que prevalece en la región que varios condados de Texas han prohibido el riego; en tanto que otros lo limitan a periodos cortos y espaciados, lo cual tampoco les resulta benéfico a los cultivos.

Al respecto, María Elena Gine, comisionada a cargo del Tratado de Aguas establecido en 1944 entre Estados Unidos y México, reconoce se vive una etapa delicada para ambas naciones.

“Este es un momento histórico en términos de los desafíos que enfrenta nuestra agencia”, declaró en una entrevista al Texas Tribune.

De acuerdo a estimaciones de algunos expertos, si no llueve pronto, el suministro de agua podría agotarse en marzo del siguiente año, lo cual de entrada afectaría todavía más a cerca de 3 millones de personas que viven en ambos márgenes del río Bravo.

Por ello, personajes como Jim Darling, ex alcalde de McAllen, y jefe del Grupo de Planificación del Agua de la Región M, que cubre el Valle del Río Grande en Texas, esperan que surja un milagro de la naturaleza.

“Estamos rezando por un huracán”, declaró recientemente.

Entre las medidas extremas que se estudian para tratar de hacerle frente a la sequía en los sitios de mayor impacto se incluyen transportar agua en camiones desde otras regiones, pero quizá eso tampoco resulta viable, pues este año la sequía se agudizó en gran parte de la frontera sur con México.

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