Prevención de ataque cardíaco: nueva investigación en The Lancet revela innovadora propuesta
El estudio se refiere a aspectos como la alimentación saludable, la actividad física, el abandono del hábito de fumar y el uso de medicamentos preventivos para el control de los factores de riesgo
Un nuevo estudio fundamental se centra en el uso de un enfoque combinado novedoso para cerrar las brechas actuales en la prevención primaria de accidentes cerebrovasculares.
La investigación publicada en The Lancet, explica que el ictus se puede prevenir mediante una gestión eficaz de los factores de riesgo. Sin embargo, los enfoques actuales de prevención primaria de accidentes cerebrovasculares son insuficientes y a menudo, fragmentados.
Dicha prevención primaria se refiere a aspectos como la alimentación saludable, la actividad física, el abandono del hábito de fumar y el uso de medicamentos preventivos para el control de los factores de riesgo, a menudo se implementan a nivel individual.
El artículo se centra en la necesidad urgente de integrar intervenciones destinadas a abordar los factores estructurales en las intervenciones de prevención primaria de accidentes cerebrovasculares existentes y propone una serie de herramientas estructurales.
“El accidente cerebrovascular es una de las principales causas de muerte y discapacidad en Australia y en todo el mundo. El efecto del accidente cerebrovascular en la calidad de vida de los sobrevivientes, sus cuidadores o familiares es profundo. Nuestro enfoque combinado propuesto tiene el potencial de prevenir el accidente cerebrovascular y cualquier carga asociada”, dijo el profesor asociado Monique Kilkenny uno de los autores.
Nuevas estrategias para mejorar la salud del corazón
Es poco probable, según el documento, que las intervenciones que mejoran la alimentación saludable o la actividad física tengan éxito si hay poco acceso a alimentos saludables o pocos espacios para la actividad física.
De manera similar, explican que las intervenciones destinadas a mejorar la disponibilidad y asequibilidad de los medicamentos esenciales, o la reducción de las cantidades de sal y azúcar en los alimentos procesados, a menudo están impulsadas por decisiones políticas.
“Sin embargo, las decisiones de política suelen requerir mucho tiempo y recursos, y requieren un equipo multidisciplinario para implementarlas”, aseguran.
Proponen, entonces, una combinación más amplia de intervenciones conductuales, farmacológicas y estructurales para la prevención primaria del accidente cerebrovascular.
Además, las asociaciones públicas y privadas como las compañías de seguros de salud, hospitales privados y compañías farmacéuticas, también deberían sumarse a esta iniciativa para lograr mayor efectividad.
“Este enfoque tripartito se superpone al modelo socioecológico, que conceptualiza la salud de manera amplia, abarcando múltiples niveles de influencia e interacción entre contextos individuales, comunitarios, socioculturales y políticos”, explican. De llevarse a cabo esta propuesta, se abarcarían múltiples niveles de influencia e interacción entre contextos individuales, comunitarios, socioculturales y políticos.
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