Para su nuevo papel Shia LaBeouf vivió en una comunidad de capuchinos, descubriendo la religión
El actor Shia LaBeouf regresará al mundo del cine con el rol estelar en una película acerca del sacerdote Pío de Pietrelcina, pero él está convencido de que exploró una nueva fe al estar aislado en una comunidad de monjes al preparar su personaje.
Shia LaBeouf ha pasado los últimos dos años desaparecido de la vida pública después de que la cantante FKA Twigs lo acusara de maltratarla y agredirla sexualmente en varias ocasiones durante el tiempo que duró su relación sentimental. El actor reaccionó a esas acusaciones asegurando que él recordaba de una forma muy diferente los episodios que su ex describía en la demanda que interpuso en su contra, pero también añadió que lo mínimo que le debía era la oportunidad de compartir su experiencia y la forma en que la perjudicaron sus problemas con la bebida.
Desde entonces Shia ha estado preparando su regreso a la actuación, que está por ver si le abrirá de nuevo las puertas de Hollywood, dando vida al sacerdote católico Pío de Pietrelcina, también conocido como el Padre Pío. Aunque él sigue sintiéndose incómodo con el título de “actor de método”, lo cierto es que tiene fama de sumergirse por completo en el proceso de preparación de sus personajes y su próxima película no ha sido una excepción. Para familiarizarse con la rutina de un fraile Shia vivió en una comunidad de capuchinos, la orden del Padre Pío, y ahí, aislado del mundo, descubrió la religión.
Él está convencido de que Dios utilizó su ego para salvarlo, porque si él no hubiera estado pensando en recuperar su carrera, jamás habría acudido al monasterio ni se habría puesto en una posición inusual, “alejado de los deseos terrenales”, en la que podía explorar una nueva fe.
“Tenía una pistola sobre la mesa. Me iba a ir de aquí. No quería seguir vivo cuando ocurrió todo eso. Una vergüenza como nunca antes había experimentado. El tipo de vergüenza que te hace olvidar cómo respirar. No sabes a dónde ir. No puedes salir de casa e ir a comer algo. Pero también tenía ese profundo deseo de aguantar”, explicó LaBeouf en la conversación que mantuvo con el obispo Robert Barron de los ministerios católicos Word on Fire.
Lo que le dio realmente esperanza fue descubrir la historia de otras personas que han pecado más allá de lo que él puede describir con palabras y que a pesar de ello han encontrado a Cristo. “Empecé a escuchar experiencias de otras personas depravadas que habían encontrado su camino en esto, y me hizo sentir que yo también tenía permiso para hacerlo”, añadió. Anteriormente Shia estaba en un punto muy bajo en el que llegó a plantearse incluso quitarse la vida por lo avergonzado que se sentía mientras se enfrentaba a la demanda de FKA Twigs y se veía obligado a revivir parte de su pasado.
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