El estrés durante el embarazo puede tener un impacto emocional negativo en los bebés: por qué

Las futuras madres deben tratar de controlar sus niveles de estrés y buscar ayuda para reducir la frecuencia con la que su recién nacido puede experimentar emociones negativas, según un nuevo estudio.

La investigación, publicada en la revista Infancy, encontró que los bebés de madres que experimentaron más fluctuaciones en el estrés durante el embarazo mostraron más miedo, tristeza y angustia a los 3 meses que los de madres que estaban menos estresadas.

Las mujeres con fluctuaciones más altas eran más propensas a informar que sus bebés a menudo parecían enojados, llorando o inquietos cuando los dejaban en la cuna; mostraban angustia cuando estaban cansados.

Otro de los resultados es que estos niños se aferraban a uno de sus padres cuando se le presentó a un adulto desconocido.

Los investigadores hicieron que 72 mujeres completaran encuestas sobre sus niveles de estrés hasta cuatro veces al día durante un período de 14 semanas durante el embarazo. Cuando sus bebés cumplieron 3 meses, las madres completaron el cuestionario de comportamiento infantil, una encuesta que mide el temperamento infantil.

De acuerdo a los resultados, las fluctuaciones altas podrían significar que “las personas tienen más inestabilidad en las circunstancias de su vida actual, o que esas personas pueden tener una tendencia a percibir que sus circunstancias son menos estables o que tienen más dificultades para regular sus emociones”.

Así lo explicó la autora principal del estudio, Leigha MacNeill, investigadora profesor asistente de ciencias sociales médicas en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago.

Estos cambios frecuentes pueden tener implicaciones importantes para el desarrollo emocional de los niños, dijo MacNeill.

Recomendaciones para evitar el estrés durante el embarazo

Aunque es normal experimentar algo de estrés durante el embarazo, existen estrategias para evitar que afecte negativamente a las mujeres y sus bebés.

Las futuras mamás pueden intentar ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés y disminuir el ritmo cardíaco. Una técnica se llama respiración abdominal, que consiste en inhalar por la nariz durante cinco segundos y luego exhalar por la nariz durante otros cinco segundos.

Hacer ejercicio durante al menos 150 minutos por semana puede disminuir el riesgo de desarrollar depresión, reducir la ansiedad y el estrés durante el embarazo, según un informe de 2019 publicado en la revista Medicina, siempre y cuando su ginecólogo apruebe la seguridad de la actividad tanto para la madre como para el bebé.

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