Frenan prisión domiciliaria de Miguel Ángel Félix Gallardo mediante impugnación de la fiscalía mexicana
Las autoridades buscan que el "Jefe de jefes" termine de cumplir en la cárcel la condena de 40 años que le fue dictada en 1989
A Félix Gallardo también se le vinculó con el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, pero está pendiente la resolución sobre su participación. Crédito: Milenio | Cortesía
Tras purgar 32 años en una prisión de máxima seguridad en Jalisco, un juez concedió prisión domiciliaria a Miguel Ángel Félix Gallardo, medida que de inmediato fue impugnada por la Fiscalía General de la República (FGR).
Debido a esta medida, el caso deberá ser turnado a un Tribunal que establecerá si la decisión del juez fue o no apegada a derecho, y si esta se mantiene, se modifica o se revoca, por lo que el llamado “Jefe de jefes” deberá permanecer en la cárcel.
El anuncio del cambio de estatus del capo de 75 años coincidió con la llegada a México del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y varios analistas consideraron desafortunada esta medida por lo que, anticiparon, el gobierno mexicano buscaría a como diera lugar impedirlo.
El argumento del juez que concedió la prisión domiciliaria a Félix Gallardo, es que el fundador del Cártel de Guadalajara tiene 76 años y presenta un deteriorado estado de salud, pues no puede caminar bien y sufre los estragos de la neumonía, por lo que tiene que estar conectado a un tanque de oxígeno.
Por su parte, la defensa informó que su cliente ha sido operado en 8 ocasiones por distintas hernias, perdió la visibilidad en un ojo, está quedando sordo y está perdiendo la sensibilidad en algunas partes de su cuerpo.
Como parte de la nueva medida otorgada, Miguel Ángel Félix Gallardo no podría abandonar su casa; el juez había instruido que utilizara un dispositivo de geolocalización permanente, presumiblemente, un brazalete electrónico.
Sin embargo, la Fiscalía pide que termine de cumplir la condena de 40 años de prisión que le fue dictada en 1989 por los delitos de acopio de armas, cohecho y contra la salud, en la modalidad de narcotráfico.
Además se le vinculó con el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985, pero está pendiente la resolución sobre su participación.
En tanto, Daniel Espinosa Licón, presidente del Poder Judicial en Jalisco, confirmó que, de acuerdo a peritajes realizados, al “Jefe de jefes” le quedan pocos años de vida, por lo que se busca que los pase en su domicilio.
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