“Estuve en medio de un tiroteo en Kansas y… ¡me dieron la visa U!

MEXICO.- Marlén Hernández se encontraba con sus hijas de dos, cinco y siete años, en una venta de jardín en Kansas City. Curioseaba entre plantas de ornato, hojas y fertilizantes cuando vio que unos muchachos se bajaron de una camioneta. 

“Tendrían unos 16  años y fueron directo a una casa que estaba a lado”.

Al verlos de lejos, Marlén no se dio cuenta de que estaban armados y ella siguió en lo suyo: con un ojo en las begonias y en las buganvillas y otro en sus hijas, cuando cuando oyó el tiroteo. La gente empezó a correr en todas direcciones.

Ella tomó a sus hijas, una en cada mano, y corrió hacia donde vio una puerta abierta. Era la casa de la organizadora de la venta de jardinería que permitió el refugio temporal. 

Desde donde se encontraba Marlén pudo ver el zafarrancho: de la casa de enfrente respondían con balazos la agresión de los adolescentes también empistolados.

El tiroteo duró un largo rato. Luego todo pasó. Marlén agradeció por estar viva y por seguir en Estados Unidos a pesar de todo, a pesar de conservar el ruido de las armas en sus oídos. Caminó hacia su coche que estaba completamente baleado y destruido y sus hijos no paraban de llorar.

“Era en pleno sol del día y en un día de fin de semana. La cuenta que yo sacaba era que ya no está seguro uno en ningún lado, ni siquiera en EU. Al poco tiempo me mudé de esa colonia y tuvimos que ir a EEUU”.

Cuando un oficial de la policía la llamó para que cooperara no dudó, aunque era indocumentada. O quizás por ello. 

El estatus No Inmigrante U (Visa U) está reservado para las víctimas de ciertos crímenes, que han sufrido abuso físico o mental y brindan ayuda a las agencias de orden público y oficiales gubernamentales en la investigación o prosecución de actividades criminales.

El congreso estadounidense  creó en octubre de 2000 la visa de No Inmigrante U mediante la aprobación de la Ley de Protección a Víctimas de la Trata de Personas y Violencia (incluyendo la Ley de Protección de Mujeres Inmigrantes Abusadas). Cada año, hay 10,000 visas U autorizadas, la mayoría son otorgadas, según informació de USCIS.

La legislación está dirigida a fortalecer la capacidad de las agencias del orden público para investigar y procesar judicialmente los casos de violencia doméstica, abuso sexual, tráfico de extranjeros y otros crímenes, a su vez que protege las víctimas de los crímenes que han sufrido abuso mental o físico sustancial  y están dispuestas a ayudar a las autoridades del orden público en la investigación y prosecución de la actividad criminal.

El abogado migratorio Carlos Sandoval aclara en entrevista con este diario que es importante identificar que la visa no se da por todos los crímenes, que hay una lista y además se debe cooperar con las autoridades. 

“Es muy difícil abusar de este tipo de visa porque se necesita la certificación del oficial, que un oficial firme y diga que, efectivamente la víctima cooperó y y se tiene que especificar en qué ayudó”.

Pero una vez que el oficial firma el documento y la víctima solicita la visa U, el proceso sigue su cauce. 

Según datos cotejados entre el censo estadounidense de 2020 y la oficina de migración, entre 2012 y 2018 los mexicanos han sido el principal grupo solicitante de esta visa: 68% más sus familiares. El proceso puede durar hasta 10 años.

El caso de Marlén fue rápido: cuatro años en que su vida un giro de 180 grados. En primer lugar, pudo renunciar a su trabajo de mesera y conseguir un trabajo de oficina y horario fijo de 8:00 a 5:00. 

Con el aumento de recursos vino también la oportunidad de cambiarse a un área más tranquila, pero también la responsabilidad de atender a personas en una situación complicada.

Hoy en día Marlen reparte su tiempo entre sus hijos, su trabajo y el activismo: desde hace tiempo se ha dedicado a apoyar a los migrantes centroamericanos que llegan a la ciudad.

“Hay muchos hondureños, guatemaltecos y salvadoreños que necesita ayuda. Ahí casi no llegan mexicanos”. Trata de hacer por otros, lo que antes hicieron por ella.

El proceso de Hugo Oliva, otro migrante mexicano beneficiado,  fue de ocho años, la mitad del tiempo que tenía como indocumentado en San Diego. Ahora camina despreocupado por la calle porque es beneficiario de la Visa U por su esposa Susana que vue víctima de un asalto en el Mc Donald´s donde trabajaba.

Durante varios años Hugo estuvo cruzando la frontera con la esperanza de encontrar trabajo. No obstante, entre las idas y venidas, fue detenido y deportado varias veces por lo que tenía ya un registro de deportaciones que le hubieran imposibilitado obtener una visa o, menos aún, una residencia por cualquier otro camino que no fuera la Visa U.

Uno de los grupos más benediciados por esta posibilidad son las mujeres víctimas de violencia doméstica, pero la lista es larga: por cecho, agresión con arma, gresión sexual, asesinato, chantaje, contenido sexual abusivo, detención ilegal, explotación sexual, extorsión, fraude en contratación de mano de obra extranjera, homicidio involuntario, incesto, manipulación de testigos, mutilación genital femenina, obstrucción de justicia

Otros crímenes relacionados: perjurio, prostitución, rapto, restricción ilegal criminal, secuestro, servidumbre involuntaria, toma de rehén, tortura, trabajo forzado, trata de esclavos, trata humana y violación.

Para información sobre el proceso consulta aquí: https://www.uscis.gov/es/I-918

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