John J. Joubert, el asesino de niños
El cuerpo mutilado del repartidor de periódicos de 13 años Danny Joe Eberle fue hallado en su ciudad natal de Bellevue, Nebraska, el 21 de septiembre de 1983. Eberle había sido apuñalado varias veces, atado con una cuerda y torturado hasta la muerte.
A John J. Joubert le diagnosticaron un trastorno esquizoide de la personalidad con rasgos compulsivos. Crédito: Chris Hondros | Getty Images
Los investigadores del FBI llamados para ayudar a atrapar al asesino vicioso encontraron solo una pista que podría ayudarlos: la cuerda que se había utilizado para atar a la víctima de 13 años Danny Joe Eberle.
Esta cuerda era tan inusual que el FBI no tenía registros de cuerdas similares fabricadas por ningún fabricante nacional. Cuando comenzaron a buscar fabricantes internacionales de cuerdas, el cuerpo de otro niño de 12 años, Christopher Walden, fue encontrado en lo profundo del bosque cerca de Bellevue, cubierto de nieve.
Sin pistas sobre el origen de la cuerda, el FBI se concentró en un testigo que afirmó haber visto a Walden con un joven poco antes de su desaparición.
El testigo, que accedió a ser hipnotizado para tratar de proporcionar una descripción del hombre, no pudo producir una imagen vívida, pero logró recordar un sedán color canela y siete dígitos, sin ningún orden en particular, de la placa. Desafortunadamente, Nebraska tenía más de 1000 placas con estos dígitos.
La ruptura del caso finalmente llegó el 11 de enero de 1984, cuando el operador de una guardería de Bellevue notó que un hombre sospechoso estaba paseando por la calle e informó el número de placa a la policía.
Los detectives rastrearon el automóvil hasta un concesionario que les dijo que el automóvil estaba prestado a John Joubert, un técnico de radar de 20 años. El automóvil de Joubert, que estaba siendo reparado en el concesionario, era un sedán color canela que tenía una placa que contenía dos de los siete dígitos que el testigo había recordado anteriormente.
Cuando la policía alcanzó a Joubert, tenía una bolsa de lona con un cuchillo de caza y un trozo de cuerda dentro. La cuerda resultó ser idéntica a la encontrada en Danny Joe Eberle, y Joubert fue acusado de múltiples cargos de asesinato.
Aparentemente, la cuerda inusual se había hecho especialmente para los militares en el Lejano Oriente y uno de los amigos de Joubert la había traído a los Estados Unidos.
Al profundizar en sus antecedentes, los investigadores descubrieron que Joubert también era responsable de un asesinato anterior de un niño de 11 años en Maine, a quien el atacante intentó en un primer momento desnudar a Ricky, pero ante la imposibilidad de hacerlo, acabó por apuñalarlo y estrangularlo.
Después de ser declarado culpable de los dos asesinatos en Nebraska y condenado a muerte en 1984, también fue condenado por asesinato en Maine y ejecutado en 1996.
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