La desaparición de un guardabosque en Wisconsin que desató una gran búsqueda
El 24 de septiembre de 1971 se reportó la desaparición de Neil LaFeve, el guardabosque en el Área de Vida Silvestre de Sensiba en Wisconsin.
Mientras se desempeñaba como guardabosques en el Área de Vida Silvestre Sensiba de Wisconsin, Neil LaFave se había ganado la reputación de ser duro con los cazadores furtivos. Crédito: Jim Vondruska | Getty Images
Cuando Neil LaFeve, que celebraba su cumpleaños número 32, no se presentó a su propia fiesta, su esposa llamó a la policía.
A la mañana siguiente, las autoridades encontraron la camioneta de LaFeve, un charco de sangre y dos proyectiles calibre .22 yacían cerca.
El cuerpo decapitado de la víctima había sido enterrado en una tumba poco profunda, y su cabeza cortada, que tenía dos heridas de bala, reveló que le habían disparado con un rifle .22.
Los detectives inmediatamente comenzaron a investigar a cualquiera que tuviera un motivo para matar al candidato a alcalde. Debido a que LaFeve era conocido por confrontar duramente a los cazadores furtivos, todos los que habían sido arrestados por él en el área de vida silvestre fueron interrogados.
A los que no tenían coartadas sólidas se les pidió que se sometieran a una prueba de polígrafo. Si bien este proceso tomó mucho tiempo y los involucrados se quejaron, solo Brian Hussong se negó a realizar la prueba.
LaFeve había arrestado a Hussong varias veces por caza furtiva, la más reciente por cazar faisanes ilegalmente. Después de que los investigadores recibieron una orden judicial que les permitía intervenir el teléfono de Hussong, una llamada a su abuela, Agnes Hussong, abrió el caso.
La policía escuchó a Agnes decir que las armas de Brian estaban bien escondidas, cuando registraron su casa, ella les mostró el rifle .22 que luego se demostró que era el arma homicida.
En el juicio de Hussong, su abuela negó tanto la conversación telefónica como el encuentro con la policía, pero la Unidad de Identificación de Voz de Michigan verificó que la voz en las cintas de las escuchas telefónicas era de hecho la de ella. Después de la acusación del testimonio de su abuela, Hussong no tuvo muchas posibilidades: fue sentenciado a cadena perpetua en 1972.
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