Biden advierte que EE.UU. aplicará sanciones a Rusia si impone referendos en Ucrania

Cuatro áreas de Ucrania ocupadas por Rusia comenzaron a votar el viernes en referendos para unirse a Rusia, según sus líderes separatistas, en un movimiento que aumenta las posibilidades de que la invasión de Moscú a Ucrania, siete meses después de que comenzaran los combates, se convierta en un pretexto más para continuar la guerra y en una nueva declaración de anexión de territorios ucranianos.

Los referendos, que son ilegales según el derecho internacional y que los gobiernos occidentales y Kyiv descartan como “una farsa”, podrían allanar el camino para la anexión rusa de las áreas, lo que permitiría a Moscú enmarcar la contraofensiva ucraniana en curso como un ataque a la propia Rusia.

Tal movimiento podría proporcionar a Moscú un pretexto para intensificar su vacilante guerra cuando Kyiv ha logrado recuperar miles de millas cuadradas de territorio ocupado por Rusia sólo en este mes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este viernes a Rusia de que impondrá “costos económicos rápidos y severos”, en colaboración con sus aliados, en represalia por los referendos que está llevando a cabo en Ucrania.

“Estados Unidos nunca reconocerá un territorio ucraniano como algo distinto de una parte de Ucrania. Los referendos de Rusia son una farsa”, aseguró Biden en un comunicado.

Biden anticipó que su país rechazará, al igual que “cualquier nación que respete los principios centrales de la Carta de la ONU”, los “resultados inventados” que Rusia anuncie sobre esos plebiscitos.

Y agregó que EE.UU. seguirá apoyando al pueblo ucraniano para proporcionarle “asistencia de seguridad” para ayudarles a defenderse y a resistir la invasión de Rusia.

Los referendos fueron condenados ayer, jueves, por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien recordó que cualquier anexión de territorio por la fuerza es una violación del derecho internacional.

Las votaciones en los territorios de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia sobre su incorporación a Rusia comenzaron este viernes en medio de fuertes medidas de seguridad y se prolongarán hasta el próximo 27 de septiembre.

Varias autoridades ucranianas, incluido el gobernador de la región de Lugansk, denunciaron coacciones a los ciudadanos para votar por parte de las autoridades prorrusas.

Las consultas de adhesión fueron anunciadas el pasado 20 de septiembre por los gobiernos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y por las autoridades instaladas por Moscú en los territorios ocupados en Jersón y Zaporiyia.

Los observadores dicen que parece poco probable que un proceso tan apresurado, en áreas donde muchos votantes viven cerca del frente del conflicto, pueda ser exitoso o justo.

Además, debido al desplazamiento interno generalizado desde el comienzo del conflicto, es probable que las bases de datos electorales estén desactualizadas. En Kherson, por ejemplo, los funcionarios ucranianos han dicho que aproximadamente la mitad de la población de antes de la guerra se ha ido.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que supervisa elecciones en varios países, condenó lo que calificó como “referendos ilegales”.