EE.UU. insiste en la extradición de Snowden pese a obtener ciudadanía rusa
Rusia otorgó el lunes la ciudadanía al excontratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien huyó del enjuiciamiento luego de revelar programas de vigilancia estadounidenses altamente clasificados para capturar comunicaciones y datos de todo el mundo
El excontratista de la NSA podría ser reclutado para luchar en la guerra de Rusia en Ucrania, dijo Price. Crédito: Leon Neal | Getty Images
Luego de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, concedió al excontratista de la NSA Edward Snowden la ciudadanía rusa, el Gobierno de Estados Unidos insistió que el exanalista de la CIA Edward Snowden debe ser extraditado y someterse a la Justicia estadounidense.
El excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) vive en Rusia desde 2013 para escapar, según su defensa, de la persecución en Estados Unidos, que lo busca por filtrar documentos clasificados que detallan los programas de vigilancia del gobierno.
Snowden, que ha mantenido un perfil bajo en Rusia y ocasionalmente ha criticado las políticas del gobierno ruso en las redes sociales, dijo en 2019 que estaba dispuesto a regresar a Estados Unidos si se le garantiza un juicio justo.
Tras el decreto que lo hace ciudadano ruso, el portavoz del Departamento de Estado en EE.UU., Ned Price, enfatizó que “Nuestra postura no ha cambiado. El señor Snowden debería regresar a Estados Unidos, donde tiene que enfrentarse a la Justicia como lo haría cualquier otro ciudadano estadounidense”.
El funcionario dijo que no le consta que Snowden haya renunciado a su pasaporte estadounidense e insinuó que, tras adquirir la ciudadanía rusa, el exanalista “podría ser reclutado” para luchar en Ucrania como parte de la movilización de reservistas.
El exanalista de la Agencia Central de Inteligencia huyó ese año de EE.UU., donde está acusado de violar la ley de espionaje tras revelar detalles de programas de la Inteligencia estadounidense.
Snowden es buscado por la Justicia de Estados Unidos después de que en 2013 filtró numerosos documentos secretos en los que se desvelaban diferentes técnicas de espionaje llevadas a cabo por el organismo de Seguridad Nacional, incluidas escuchas telefónicas ilegales a líderes políticos internacionales.
Tras huir de Estados Unidos, su primer destino fue Hong Kong y luego viajó a Rusia. En 2014 recibió un primer permiso de residencia que, años más tarde, sería ampliado por tiempo indefinido, hasta el reciente anuncio.
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