Tres tazas de café al día podrían reducir el riesgo de muerte prematura afirma un nuevo estudio
Según la investigación, el café instantáneo y descafeinado se asociaron con reducciones equivalentes en la incidencia de enfermedades cardiovasculares y muerte por enfermedades cardiovasculares o por cualquier causa
Explican que no se debe desalentar el consumo de cantidades modestas de café de todos los tipos, sino más bien promoverlo en cantidades saludables Crédito: djile | Shutterstock
Un nuevo estudio determinó que beber de dos a tres tazas de café al día podría estar relacionado con una vida más larga,
Los hallazgos se aplicaron a las variedades de la bebida molida, instantánea y descafeinada y sugieren que el consumo de café debe considerarse parte de un estilo de vida saludable.
“En comparación con no beber café, esto se asoció con un 14 %, 27 % y 11 % menos de probabilidad de muerte para las preparaciones descafeinadas, molidas e instantáneas, respectivamente”, dijo el profesor Peter Kistler, autor del estudio.
Kistler, del Baker Heart and Diabetes Research Institute, Australia, dijo: “En este amplio estudio observacional, el café instantáneo y descafeinado se asociaron con reducciones equivalentes en la incidencia de enfermedades cardiovasculares y muerte por enfermedades cardiovasculares o por cualquier causa.
El café y los ritmos cardíacos
El estudio examinó los vínculos entre los tipos de café y los ritmos cardíacos, las enfermedades cardiovasculares y la muerte utilizando datos del estudio del Biobanco del Reino Unido, que reclutó a adultos de entre 40 y 69 años de edad.
La enfermedad cardiovascular se componía de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva y accidente cerebrovascular isquémico.
El profesor Kistler dijo: “La cafeína es el componente más conocido del café, pero la bebida contiene más de 100 componentes biológicamente activos”.
“Es probable que los compuestos sin cafeína fueran los responsables de las relaciones positivas observadas entre el consumo de café, las enfermedades cardiovasculares y la supervivencia”.
“Nuestros hallazgos indican que no se debe desalentar el consumo de cantidades modestas de café de todos los tipos, sino que se puede disfrutar como un comportamiento saludable para el corazón”, aseveró.
El estudio incluyó a 449.563 personas que completaron un cuestionario en el que se les preguntaba cuántas tazas de café bebían al día y si solían tomar café instantáneo, molido o descafeinado.
Luego se dividieron en seis categorías de ingesta diaria, que consistían en ninguna, menos de una, una, dos a tres, cuatro a cinco y más de cinco tazas por día.
El tipo de café habitual fue instantáneo en 198.062 (44,1%), molido en 82.575 (18,4%) y descafeinado en 68.416 (15,2%). Hubo 100.510 (22,4%) no bebedores de café incluidos en el estudio.
Los bebedores de café se compararon con los no bebedores en cuanto a la incidencia de arritmias (latidos cardíacos irregulares), enfermedades cardiovasculares y muerte.
La investigación sugiere que la enfermedad cardiovascular fue diagnosticada en 43.173 (9,6%) personas durante el seguimiento.
En comparación con la abstinencia del café, se asoció con una probabilidad reducida del 6%, 20% y 9% de enfermedad cardiovascular para el café descafeinado, molido e instantáneo, respectivamente.
Beber más café no redujo el riesgo cardiovascular; de hecho, las personas que bebían cuatro o más tazas al día tenían menos probabilidades de disfrutar de los beneficios que las que bebían de dos a tres tazas al día.
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