Quedan libres bajo fianza dos hermanos de Texas acusados de matar a un inmigrante mexicano

Un juez determinó que no había indicios de un crimen premeditado y mucho menos causado por el odio

Un pago de $250,000 dólares les devolvió la libertad a los hermanos Sheppard

Un mexicano originario de Durango fue asesinado por buscar el sueño americano y nadie estará en prisión por ello. Crédito: Tom Fox - Pool | Getty Images

El martes 26 de septiembre por la tarde un grupo de inmigrantes que había cruzado la frontera desde México con el propósito de trabajar en Estados Unidos fueron sorprendidos a tiros cerca de Sierra Blanca sobre la carretera Interestatal 10, a unas 25 millas de la frontera con México.

En el incidente un indocumentado perdió la vida debido a los disparos que recibió, en tanto que una mujer fue herida en el estómago y tuvo que ser trasladada a un hospital de El Paso, Texas.

Debido a ello, la Oficina del Alguacil del Condado de El Paso recurrió a la revisión de las cámaras cercanas al lugar del incidente y se descubrió que los hermanos Mike y Mark Sheppard habían sido los presuntos responsables de haber asesina a quien después se supo era Jesús Iván Sepúlveda Martínez, de 22 años y originario de Durango.

“El grupo se cubrió para evitar ser detectado. Luego, el vehículo dio marcha atrás y el conductor salió del vehículo. El conductor se apoyó en el capó del vehículo y disparó dos tiros con un arma de fuego contra el grupo. El conductor luego volvió a entrar al vehículo y huyó de la escena”, afirmó un guardabosques de Texas en una declaración jurada a la cual tuvo acceso la cadena de televisión CNN.

Sin embargo, el Departamento del Alguacil del condado de Hudspeth dio a conocer que el juez que analizó el caso de los hermanos Sheppard, de 60 años, decidió ponerlos en libertad a cambio de una fianza de $250,000 dólares que cada uno tuvo que pagar.

Mark Sheppard dijo que él y su hermano habían conducido hasta el embalse “en busca de patos, luego lo cambiaron por pájaros y luego por Javelina”. Más tarde, según su declaración jurada, los dos hombres asistieron a una reunión de la junta local de agua y “escucharon en la radio” que se había encontrado a un migrante en un basurero local con una herida de bala.

Un dato que llama la atención es que en su momento Michael Sheppard fungió como director del Centro de Detención de West Texas en Sierra Blanca.

Antes de conocer el fallo de la justicia, Verónica Escobar, congresista federal que representa a El Paso, declaró tener la esperanza de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos “investigaría el asesinato del inmigrante como un crimen de odio”, lo cual simplemente pasó desapercibido por el juez.

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