Adolescente de Texas estranguló a recién nacidos en salvaje ataque a un hospital, mientras gritaba “¡mueran!”

Un joven de 18 años de Texas, quien visitaba a su novia en trabajo de parto se enfureció en un hospital, donde agredió a varios miembros del personal y a dos bebés que se pusieron azules cuando los estranguló, informó la policía.

El ataque desquiciado comenzó después de que Marcus Dewayne McCowan Jr. fuera al Centro Médico Regional de Odessa el lunes por la noche para visitar a su novia, quien entró en labor de parto, informó la estación de noticias KMID.

En un momento, el adolescente comenzó a actuar de manera extraña y fue a la estación de enfermeras, donde agarró el brazo de una de ellas e hizo “una declaración ininteligible” antes de que le pidieran que se fuera, dijo el medio.

McCowan comenzó a correr de un lado a otro por el pasillo de una manera que el personal encontró “extraña e irrazonable”, según una declaración jurada citada por KMID.

Luego corrió a “toda velocidad” hacia dos enfermeras, Haley Sanchez y Kassandra Reyes, y una madre que estaba a punto de salir del hospital con su recién nacido, informó el Odessa American.

El sospechoso gritó y empujó a Sánchez al suelo mientras intentaba acceder a la guardería, según la declaración jurada.

McCowan luego arrebató al recién nacido de la madre y corrió a la sala de lactancia, donde agarró al niño por el cuello con ambas manos, lo que provocó que la cara del bebé se pusiera azul, dijeron las autoridades.

Las enfermeras lograron salvar al bebé del maníaco, quien luego irrumpió en la guardería, donde la terapeuta respiratoria Martha Fuentes lo vio asfixiar a otra bebé cuya cara y labios se tiñeron de color, según el Odessa American.

McCowan supuestamente le dijo a la niña que “¡muriera!”, mientras la estrangulaba, e hizo un movimiento como si estuviera a punto de tirarla al suelo, informó KMID.

Fuentes logró intervenir y protegió a la recién nacida de más lesiones cuando llegó la oficial de seguridad Lori Tavarez, dijeron las autoridades.

Cuando llegó la policía, el sospechoso supuestamente trató de agarrar el arma de un oficial.

McCowan ha sido acusado de dos cargos de intento de asesinato capital, posesión de una sustancia controlada, intento de quitarle un arma a un oficial, agresión a un servidor público, resistencia al arresto, allanamiento de morada y agresión.

La policía encontró un vaporizador de THC en el sospechoso, dijo el Odessa American.

Stacey Brown, presidenta del Centro Médico Regional de Odessa, dijo en un comunicado: “Quiero expresar mi sincero agradecimiento a quienes respondieron al incidente anoche, especialmente a nuestras enfermeras, terapeutas y equipo de seguridad que trabajaron diligentemente para proteger a los bebés inocentes y a otras personas.

“El personal y los médicos, junto con el equipo de respuesta del Departamento de Policía de Odessa, son héroes increíbles y todos estamos muy agradecidos con cada uno de ellos”, continuó Brown.

“Nuestra atención ahora se centra en cuidar y apoyar a quienes se vieron afectados por esto, incluidos nuestros pacientes, sus familias y nuestro personal”, agregó.

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