Álex Fernández recorre su propio camino
El nieto de Chente acaba de estrenar "Buscando el olvido" y se prepara para cantar en el famoso Teatro Metropolitan
Cuando Álex Fernández comenzó su carrera como cantante, lo primero que le dijeron fue que no era muy buena idea que interpretara rancheras, la música que ha colocado a su abuelo y a su padre en un lugar de honor en el Olimpo de la música vernácula.
“Me dijeron que escogiera un género, y cuando dije que quería cantar esto me dieron que era mala idea que porque era un género ya viejo, anticuado”, dijo el primogénito de Alejandro Fernández, hijo a su vez de Vicente Fernández, quien, hasta su muerte, el año pasado, fue el máximo representante de la canción ranchera. “La mayoría de las opiniones es que era mala idea, [pero] mi abuelo me apoyó y al final quise cantar lo que yo disfruto, en lugar de hacer algo que no conecte conmigo y que por eso yo no conecte con la audiencia”.
De hecho, fue Vicente quien “descubrió” el talento de Álex cuando, sin ninguna intención, Álex tomó un micrófono en el estudio de grabación del abuelo y se puso a cantar.
Cuando Vicente lo escuchó, se dio cuenta de que Álex tenía talento vocal y lo animó a lanzarse como intérprete, muy a pesar de la opinión de Alejandro, quien tenía en su empresa a Álex como administrador.
“Él no estuvo muy contento con mi decisión”, dijo el artista de 28 años. “Él quería que siguiera trabajando con él, y todavía lo hago, pero ya no de tiempo completo”.
Y seguramente cada vez será menos el tiempo que pase en la oficina de su padre porque Álex acaba de estrenar “Buscando el olvido”, un álbum de doce temas que además incluye un bonus. El disco fue producido por Edén Muñoz, el genio detrás de muchos éxitos que han interpretado varios artistas, y también por muchos años vocalista de Calibre 50, una banda de música norteña.
Los temas, además de con mariachi, fueron grabados con instrumentos como el acordeón, la tuba y percusiones, algo de lo que Álex está muy orgulloso.
“Quedó algo súper fresco”, dijo durante una visita que hizo a Los Ángeles, donde cantó junto a su padre en un popular rodeo de la ciudad de Pico Rivera. “Es un experimento bastante ‘fregón'”.
En las próximas semanas, sin embargo, Álex emprenderá su propio camino, ya no bajo el ala de su padre. Tiene algunos conciertos programados en varias ciudades mexicanas, como Pachuca y Guadalajara. En noviembre actuará en el teatro Metropolitan, en Ciudad de México, un lugar reservado para los artistas más exitosos y taquilleros.
Por supuesto, cantará sus temas “mariacheños”.