Científicos podrían crear una píldora que imita los efectos del ejercicio: de qué se trata
Especialistas podrían desarrollar medicamentos que desencadenen un cambio de sentido biológico sin que tengamos que mover apenas un dedo
Científicos buscan cómo hacer que algunas de las células del cuerpo humano funcionen al revés. Crédito: Iren_Geo | Shutterstock
Durante años, científicos han buscado la forma de crear un medicamento que ayude a las personas a perder peso y contribuya en la disminución de las cifras de obesidad en el mundo.
Parece que en esta oportunidad, los especialistas están un paso más cerca de desarrollar una píldora que podría derretir la grasa y además, imitar los efectos del ejercicio.
Revertir el funcionamiento de celulas
Un estudio desarrollado por los investigadores de la Universidad de Bonn y publicado en Nature en julio apuntó que existe una molécula capaz de aumentar más si cabe la capacidad de quema de energía por parte de la grasa marrón.
Y más recientemente, un grupo de astutos científicos del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Estados Unidos cree haber descifrado el código genético que enseñará a los científicos cómo hacer que algunas de las células del cuerpo humano funcionen al revés.
Se refieren a las células madre mesenquimales, que se encuentran en la médula ósea y son importantes para fabricar y reparar tejido esquelético, como el cartílago, el hueso y la grasa de la médula ósea.
Los hallazgos fueron publicados en la revista médica Cell Metabolism el 4 de octubre.
El ejercicio generalmente enciende el interruptor para activarlas, pero a medida que los investigadores comprendan este proceso, podrían desarrollar medicamentos que desencadenen ese cambio de sentido biológico sin que tengamos que mover apenas un dedo.
En ese sentido, el investigador del MIT Manolis Kellis, quien fue el autor principal del innovador trabajo de investigación, asegura que es extremadamente importante comprender los mecanismos moleculares que impulsan los efectos beneficiosos del ejercicio y los efectos perjudiciales de una dieta alta en grasas.
Según el Dr. Kellis, quien es experto en biología computacional, agregó en The Sun que este conocimiento puede usarse para “desarrollar medicamentos que imiten el impacto del ejercicio en múltiples tejidos”.
Esta premisa da indicios de que aún podrían pasar años antes de que logren dar con la solución. “El mensaje para todos debería ser comer una dieta saludable y hacer ejercicio si es posible”, dijo el Dr. Kellis.
Los avances en la comprensión celular y los medicamentos para quemar grasa, aunque todavía pueden tardar un tiempo, son buenas noticias para las personas quienes luchan con su peso en el Reino Unido, los EE. UU. y Australia.
Por ejemplo, en los EE. UU., la prevalencia de la obesidad fue del 41,9 % según los datos tomados en 2017. Mientras que, alrededor de dos tercios de los ingleses mayores de 16 años tienen sobrepeso o son obesos.
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