De sacerdote a feminicida: Cae exreligioso que mató a una mujer con la que sostenía una relación en Veracruz

El feminicidio es un mal que afecta a México y se extiende como plaga, en muchos de los casos son las parejas de las víctimas quienes cometen el crimen, como ocurrió en el estado de Veracruz, cuando un sacerdote mató a su pareja sentimental y dejó su cuerpo abandonado en una camioneta, con un mensaje que la revictimizaba.

Se trata de Luis Alfonso “N”, quien fue detenido en Puebla, ciudad donde actualmente radicaba, tras permanecer más de cinco años prófugo de la justicia por el feminicidio de Alejandra M.C., de 45 años, ocurrido en enero de 2017.

La Fiscalía General del Estado de Veracruz informó que elementos de la Policía Ministerial cumplimentaron en la ciudad de Puebla la orden de aprehensión contra el exsacerdote. El detenido fue puesto a disposición de un juez en la ciudad de Veracruz, quien resolverá su situación jurídica, dentro del proceso penal.

Los hechos

Ordenado como diácono en diciembre del 2012, Luis Felipe comenzó a desempeñarse como sacerdote en mayo del 2013 en distintas iglesias y parroquias del Puerto de Veracruz, incluso llegó a oficiar misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en el año 2015, recinto ubicado en el Zócalo de la Ciudad.

Fue en su paso por  la Parroquia de San Gabriel cuando en 2016 inició su relación con Alejandra, y él mismo contó al obispado de Veracruz el vínculo sentimental que mantenía con la mujer, por lo que fue trasladado a Cosamaloapan, sin que el cambio implicara el término de la comunicación entre ambos.

El 8 de enero de 2017, Luis Alfonso informó a sus superiores las malas experiencias que estaba enfrentando en su relación, argumentando chantajes y extorsión económica, bajo la consigna de revelar la relación que sostenían, pero omitió decirles algo importante: un día antes había asesinado a su amante.

De acuerdo con el expediente de la investigación, el cuerpo de la víctima fue localizado el 7 de enero del 2017, envuelto en una bolsa negra al interior de la cajuela de una camioneta roja. Junto a los restos de la mujer, fue hallado un mensaje, el cual se encontraba escrito con labial de color rojo sobre un pedazo de papel amarillo, que le acusaba por haber sostenido una relación extramarital.

Por años el crimen quedó impune, y se plasmó la indignación en una cartulina llevada durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer de 2020, en ella se leía: “El responsable del feminicidio de mi mamá fue un sacerdote, el asesino está libre, como si nada”. También incluía los datos del exreligioso.

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