Día de Muertos: qué elementos poner en la ofrenda y el significado de cada uno

Una de las tradiciones más populares y bellas del Día de Muertos es dedicar una ofrenda nuestros seres queridos fallecidos. Descubre qué elementos no deben faltar y cuál es su significado

Ofrenda de Día de Muertos

La ofrenda de Día de Muertos se dedica a los seres queridos fallecidos. Crédito: Shutterstock

El Día de Muertos es una de las festividades más importantes de la cultura mexicana por el significado de esta efeméride. El 1 y 2 de noviembre son días en los que todo México recuerda a sus seres queridos fallecidos, y una de las tradiciones más populares es levantar una ofrenda dedicada a ellos.

También conocida como Altar de Muertos, tiene un interesante simbolismo, quizá macabro para quien no esté familiarizado con la tradición. Es el acto de compartir el pan con los difuntos, si son adultos, también el vino.

Es un reencuentro con el alma de los que se nos han adelantado en el camino y a través de este ritual se recuerda su memoria, legado y hasta travesuras.

¿Qué es una ofrenda de Muertos?

La ofrenda de muertos es una tradición que mezcla creencias indígenas y europeas por lo que, tal y como la conocemos en la actualidad, refleja el sincretismo de lo prehispánico con el “Nuevo Mundo”, según explica el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas de México en un comunicado de prensa.

Se trata de un ritual espiritual o místico en el que se sirve la mesa con elementos naturales para recibir la visita de los muertos, una vez que las puertas del Mictlán (el inframundo de los prehispánicos) se abren y crean un puente que conecta el mundo inmaterial con el material.

¿Qué elementos debe llevar una ofrenda?

Si bien la imaginación es el límite para colocar una ofrenda dedicada a tus seres queridos, hay elementos que son indispensables.

Agua

El vaso con agua se ofrece para que las ánimas mitiguen su sed después del largo recorrido que hicieron desde el Mictlán, pensando también que aún les falta el camino de regreso. Asimismo, simboliza la pureza de alma.

Sal

Un pequeño recipiente cóncavo con sal simboliza la purificación y se pone para que el cuerpo etéreo no se corrompa en el camino entre ambos mundos y pueda volver el año que viene.

Velas

Los prehispánicos usaban ocote, pero con la mezcla de la cultura europea se incorporaron las velas. La flama significa la luz, la esperanza y la fe; ilumina el camino de las ánimas y los guía en el retorno a su eterno lugar de descanso. En algunos sitios de México, se acostumbra colocar una vela por cada difunto al que se le recuerda.

Copal o incienso

El copal era dedicado a los dioses prehispánicos y significa la oración, alabanza y reverencia. Se usa para impedir que los malos espíritus lleguen a la ofrenda y las almas de nuestros seres queridos lleguen a casa sin peligro alguno. En la actualidad también se usa el incienso.

Flores de cempasúchil

Es la flor originaria de México caracterizada por su intenso color naranja y que solo se da en esta época del año. La también conocida como “Flor de Muertos” aromatiza el sitio donde llegará el ánima. Su color simboliza la ternura y pureza, por eso es imprescindible cuando se dedica el altar a un niño. La costumbre indica hacer un camino de sus pétalos hacia la ofrenda porque así las almas se guíen hacia la ofrenda y su regreso al Inframundo.

El petate o mantel

El petate es una alfombra tejida con plantas secas y sirve para descansar. En la actualidad se puede colocar en su lugar un mantel y sobre él, todos los elementos de nuestra ofrenda. Significa el lugar para que las almas descansen mientras degustan el gran banquete.

Juguetes

Los indígenas suelen colocar un perro de juguete llamado izcuintle, animal encargado de guiar a las almas para cruzar el río Chiconauhuapan, el último paso para llegar al Mictlán. En su lugar, puedes colocar cualquier juguete.

Pan de Muerto

El pan para la iglesia católica es el “Cuerpo de Cristo” y es el ofrecimiento que se le hace a las ánimas en el altar.

¿Cuándo colocar la ofrenda de Día de Muertos?

La tradición señala que se debe colocar el 31 de octubre para los niños y al día siguiente para los adultos, pues se cree el 1 de noviembre nos visitan las ánimas de los pequeños y el 2 de noviembre las adultas.

Sin embargo, en muchos lugares se pone desde el 26 de octubre, porque se cree que llegan primero las almas de los animales o mascotas que guían a nuestros difuntos.

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