Mago de Massachusetts fue acusado de posesión de pornografía infantil después de regresar de un viaje por Camboya
En caso de ser declarado culpable Scott Jameson podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión
Scott Jameson, quien ha trabajado como mago durante más de dos décadas actuando constantemente para menores de edad en bibliotecas y eventos privados, así como familiares en Nueva Inglaterra, fue detenido por las autoridades al descubrir que poseía más de 100 imágenes de pornografía infantil.
De acuerdo con la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Massachusetts desde hace varios meses, miembros de Action Pour Les Enfants (APLE), una organización no gubernamental camboyana que lucha para detener el abuso y la explotación sexual infantil, habían alertado a las autoridades estadounidenses que uno de sus ciudadanos, quien recientemente había realizado un viaje de vacaciones por Camboya, podría haber incurrido en delitos ligados al abuso de menores y a la pornografía infantil.
De esta manera, se inició una investigación mediante la cual se logró establecer que a principios de este año Scott Jameson, de 45 años, estuvo en Camboya y ahí fue captado en un parque interactuando de manera inapropiada con un niño.
Asimismo, en un informe de APLE se menciona que dos infantes camboyanos le indicaron a la policía que, supuestamente, en más de una ocasión, Jameson durmió con ellos en la misma cama y pese a que no reportaron ningún abuso sexual eso les resultó muy incómodo.
Bajo este planteamiento, la policía estadounidense aguardó hasta obtener pruebas más contundentes sobre actos lascivos ligados al mago de Massachusetts.
A finales de agosto, Jameson nuevamente viajó a Camboya y a su llegada al Aeropuerto Internacional Logan, en Boston fue detenido por agentes de la policía, quienes al registrar sus pertenencias descubrieron un video que parecía haber sido grabado durante el viaje.
Lo controversial de dicho contenido es que muestra los genitales de un niño de entre 5 y 7 años que parece ser asiático, pero además también se encontró otro dispositivo con más de un centenar de imágenes de pornografía infantil, incluidas las de un niño de entre 8 y 10 años a quien se le observa desnudo por debajo de la cintura.
Con dichas pruebas, ahora Jameson deberá comparecer frente a un juez y en caso de ser declarado culpable podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión y libertad supervisada de por vida.
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