Ejecutan a exalcalde de San Luis Potosí cuando comía en un restaurante

Crispín Ordaz Trujillo desempeñó en cuatro ocasiones el cargo como alcalde de Ébano, un municipio perteneciente a la región de la Huasteca de San Luis Potosí, y este 25 de octubre fue asesinado a balazos cuando comía dentro de un local en la misma localidad que administró.

De acuerdo a medios locales se trató de un ataque directo, pues el exalcalde se encontraba comiendo cuando varios sujetos arribaron al lugar, fueron a su mesa y en varias ocasiones le dispararon a quemarropa. Tras el suceso, personal de Servicios Periciales se presentó en el lugar para recabar los indicios correspondientes y trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense.

Momentos más tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) de San Luis Potosí emitió un breve comunicado en el que confirmó la identidad de la víctima, e informó que se desempeñaba como presidente municipal de Ébano y que la Policía de Investigación ya se encuentra llevando a cabo diversas diligencias para dar con los responsables.

“Se abrió una Carpeta de Investigación al respecto y se levantaron indicios del sitio”, indicó la dependencia.

La dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, al que pertenecía la víctima, emitió un comunicado en el que lamentó “el terrible asesinato” del exalcalde, al que calificó como “un liderazgo importante dentro de Acción Nacional, un hombre de firmes convicciones y de palabra”.

“Trabajó siempre por nuestro partido y sobre todo por la ciudadanía en Ébano y en la Huasteca Potosina”, se lee en el comunicado.

Por su parte, los diputados del mismo partido político pidieron guardar un minuto de silencio por el exalcalde, además condenaron la muerte de Ordaz y exigieron a las autoridades esclarecer lo ocurrido.

La administración de Ordaz

Crispín Ordaz Trujillo fungió como alcalde de Ébano en los periodos comprendidos entre 2000 a 2003, de 2007 a 2009, de 2015 a 2018 y de 2018 a 2021. Según reportó la prensa local, él estuvo detrás del destape de la “ecuación corrupta”, una método fraudulento con el que se limpiaban las cuentas de alcaldes.

Por dicho ilícito, el exdiputado Enrique Flores, quien en una grabación explicaba cómo se llevaba a cabo la operación, fue condenado a 8 meses de prisión por su responsabilidad. Sin embargo, después de su gestión, Ordaz enfrentó acusaciones por desvíos de recursos (enriquecimiento ilícito) y supuesto fraude por varios millones de pesos.

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