Abogada de Trump señala que Allen Weisselberg es el único responsable de orquestar el fraude fiscal en la empresa del expresidente
Susan Necheles pretende cargarle toda la responsabilidad al exdirector financiero para que no se toque a Donald Trump
Susan Necheles, una de las abogadas de la Organización Trump, culpó plenamente al exdirector financiero Allen Weisselberg de orquestar el fraude fiscal por los que se le acusa a la empresa con sede en Manhattan.
Durante la primera jornada de interrogatorios en el juicio llevado a cabo en un tribunal de Nueva York, la experta en derecho señaló el único responsable de violar la ley en la compañía del expresidente de la nación es quien durante 15 años fungió como su director fianciero.
“Esto empezó con Allen Weisselberg y terminó con Allen Weisselberg”, señaló Necheles, quien dejó en claro que esa será la estrategia de defensa a la cual se apegará la Organización Trump, esto a sabiendas de que el exempleado –de manera anticipada– se declaró culpable y estableció un pacto con la Fiscalía para figurar como testigo en un juicio donde se busca implicarle cierto grado de responsabilidad a Donald Trump con relación al manejo de su compañía, lo cual se vislumbra complicado.
Lo cierto es que Weisselberg conoce perfectamente hasta el rincón de la organización, pues laboró en ella durante décadas y en la última etapa fue uno de los cerebros encargados de dirigir las operaciones financieras, sólo que antes de tomar cualquier tipo de directriz debió contar con la aprobación de un consejo directivo o bien del máximo accionista y allí es donde quiere llegar la Fiscalía.
Tanto la compañía como el exdirectivo están señalados por haber implementado durante tres lustros un esquema de evasión fiscal a través del cual aparentemente les pagaban una parte importante de dinero a sus ejecutivos mediante supuestas compensaciones y eso permitía reducir la decaración de impuestos.
Al respecto, Weisselberg admitió que la dinámica consistía en pagar sueldos más reducidos, lo cual a la compañía le representaba declarar menos impuestos. No obstante, después a los ejecutivos les hacía llegar compensaciones que no eran notificadas adecuadamente a las autoridades, estas aparentemente se disfrazaban mediante beneficios como viviendas gratuitas, vehículos de lujo y escuelas privadas para sus familias, por citar algunos.
“Este caso trata de avaricia y de hacer trampas”, señaló al respecto la fiscal Susan Hoffinger ante varios de comunicación que siguen el desarrollo del juicio, el cual se prevé llevará varias semanas, durante las cuales el equipo de abogados de Donald Trump evitarán a toda costa que lo llamen al estrado.
Sin embargo, en caso de comprobarse que la Organización Trump incurrió en evasión fiscal, se haría acreedora a una sanción de más de un millón de dólares, además de que se sometería a ciertas limitaciones para operar sus líneas de negocio.
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