Día de Muertos 2022: por qué no se celebra a la Santa Muerte en esta fecha
Aunque comparten un tema en común, en el Día de Muertos no se festeja a la Santa Muerte, imagen que tiene muchos seguidores en el mundo. Conoce por qué no son lo mismo y el propósito de cada evento.
Está mal pensar que el Día de Muertos, festividad tradicional en México, es para adorar a la muerte o también conocida como La Santa Muerte.
El Gobierno Federal mexicano especificó que este día, conocido por otros como ‘Fiesta de ánimas’, es “una celebración a la memoria y un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido”. Mientras, La Santa Muerte y su devoción, es un culto relacionado con la veneración de una imagen a la cual se le hace peticiones o intenciones. Son rituales con propósitos diferentes.
Orígenes
La festividad mexicana del Día de los Muertos data de la tradición prehispánica de celebrar a los fallecidos, además en tiempos de la Colonia, los españoles hicieron coincidir dicha fecha con la celebración católica del Día de los Fieles Difuntos, que es el 2 de noviembre.
El Gobierno Federal de México detalla que “el Día de Muertos en la visión indígena implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor”.
Propósitos diferentes
Existen varios motivos que verifican que el Día de Muertos y la veneración a la Santa Muerte no solo mismo.
El Día de Muerto en México se celebra el 2 de noviembre, mientras que el Culto de la Santa Muerte es todo el año.
La Unesco apunta en su página web que “la celebración del Día de Muertos, la muerte no remite a una ausencia, sino a una presencia viva; la muerte es una metáfora de la vida” y por ello, se reconoce esta fecha como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Mientras, a práctica de adorar a la Santa Muerte es parte de neocultos que iniciaron desde la década de los 60 hasta la actualidad.
Un documento de la Universidad de Veracruzana se define que “es también de los cultos llamados a la carta, porque cada quien puede hacerlo como quiere, no es necesario que acuda a un lugar en específico, se puede hacer la petición que se desee, hay una comunicación directa entre la persona y la entidad“.
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