Cirujanos extraen granada activa alojada en el pecho de “bomba humana” rusa
El artefacto disparado desde un lanzagranadas automático ucraniano, destrozó las costillas y dañó un pulmón antes de atascarse cerca de la columna del sargento ruso Nikolay Pasenko y corría el riesgo de estallar durante la operación
Los expertos médicos dijeron que las posibilidades de una explosión eran "extremadamente altas". Crédito: Christopher Furlong | Getty Images
Cirujanos protegidos por chalecos antibalas lograron extraer una granada activa del interior de un soldado ruso que se convirtió en una bomba humana después de que el explosivo se alojó en su pecho.
El sargento menor Nikolay Pasenko tiene suerte de estar vivo después de que un ataque de las fuerzas ucranianas lo dejara con una granada justo debajo del corazón.
El explosivo, disparado desde un lanzagranadas automático ucraniano, le destrozó las costillas y dañó un pulmón antes de atascarse cerca de su columna.
La bomba mortal apareció en los rayos X y el artillero inicialmente se resistió a la cirugía.
“Yo estaba en contra. No quería que los médicos sufrieran porque las municiones podrían haber explotado”, dijo Pasenko.
Pero los médicos se pusieron chalecos antibalas y comenzaron a operar a pesar de las advertencias de que podrían explotar en medio de la cirugía.
“Así que explotaremos juntos”, respondió el cirujano militar en jefe, el teniente coronel Dmitry Kim, momentos antes de realizar la operación.
Los expertos médicos dijeron que las posibilidades de una explosión eran “extremadamente altas”, pero que no operar habría dejado al soldado ruso en riesgo de sufrir una hemorragia fatal.
“A pesar de esto, los médicos militares junto con sus homólogos civiles se pusieron chalecos antibalas debajo de sus batas médicas y procedieron con esta cirugía sumamente compleja”, dijo un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
La operación fue calificada como un éxito y el soldado se despertó más tarde para agradecer a los “héroes” cirujanos.
“Nos advirtieron que había riesgo de detonación de municiones, pero nadie se negó”, dijo el teniente coronel Kim, cuyo equipo se acercó a la frontera ruso-ucraniana desde Moscú para atender a los soldados heridos.
“La munición estaba ubicada entre la aorta y la vena cava inferior.
“No todos los días sacas un (explosivo) de una persona, y en un lugar donde moverse hacia la derecha o hacia la izquierda puede llevar a la muerte del paciente.
“Cuando la munición terminó en un balde de arena, todos exhalaron, sonrieron y rieron”.
Un segundo quirófano y un equipo completo de cirujanos estaban a la espera en caso de que la munición hubiera detonado durante la “operación única”.
El teniente coronel Kim dijo que mientras operaban “no sabían si la munición había detonado o no” y abrió al soldado para descubrir que no lo había hecho, lo que aumentaba el riesgo de una explosión.
Un Pasenko aliviado dijo que fue herido hace dos semanas cuando su batallón fue emboscado en un bosque en Ucrania.
Él dijo: “ocurrió en una feroz batalla. No entendí qué pasó. Hubo un golpe en el borde de la armadura y eso fue todo”.
“No perdí el conocimiento, simplemente seguí moviéndome”.
“Ahora ves que estoy sentado frente a ti”, dijo el sargento menor.
“Mi agradecimiento al cirujano Dmitry Kim y le estaré agradecido por el resto de mi vida”.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia dijo: “El paciente ingresó con una herida que había penetrado en su pecho.
“El examen reveló que la munición milagrosamente sin estallar había perforado sus costillas y pulmones y se había alojado cerca de la médula espinal, entre la aorta y la vena cava inferior cerca del corazón”.
Agregaron que después de encontrarse con fuego enemigo, Pasenko escuchó una explosión y “sintió un fuerte golpe en el costado y dolor”.
“Luego de eso, fue evacuado y entregado a un centro médico”.
