Médico que ayudó a abortar a niña de 10 años busca que fiscal de Indiana no acceda a registros de pacientes
La doctora Caitlin Bernard y su colega, la doctora Amy Caldwell, han acusado al fiscal de Indiana Todd Rokita de violar la ley de confidencialidad médico-paciente
La doctora señaló que ningún proveedor médico debe ser acosado, intimidado o criminalizado por hacer su trabajo. Crédito: Jon Cherry | Getty Images
La médico de Indiana que practicó el pasado mes de junio un aborto a una niña de 10 años de Ohio que fue víctima de abuso sexual está a la espera de un fallo de un juez sobre si el fiscal general del estado podrá acceder a los registros médicos de las pacientes e investigar a los proveedores del servicio de aborto.
A inicios de este mes, la doctora Caitlin Bernard y su colega, la doctora Amy Caldwell acusaron al fiscal general Todd Rokita de violar la ley de confidencialidad médico-paciente, además de señalar que se ha acercado en más de una ocasión a los médicos que brindan atención médica legal, incluidos los abortos.
Las médicas presentaron una orden judicial preliminar contra Rokita y Scott Barnhart, el Director de la División de Protección al Consumidor de la oficina del fiscal general, solicitando a un juez que les prohíba investigar quejas de consumidores inválidas contra médicos y sus pacientes.
Se espera que la jueza del Tribunal Superior de Marion, Heather Welch, tome una decisión sobre la solicitud de una orden judicial esta semana.
Días atrás Bernard en el Tribunal Superior de Marion donde aseguró que “no se han cometido delitos. Las quejas no son válidas”.
La ginecóloga se convirtió en el centro de atención nacional después de haber sido citada en los medios de comunicación de Indianápolis hablando sobre un aborto que realizó a una víctima de violación que viajó a Indianápolis porque el procedimiento había sido prohibido en su estado natal.
