La OPEP recorta la producción de petróleo: cómo afectará al bolsillo de los estadounidenses
El recorte en la producción de petróleo adoptada por la OPEP pondría fin a la disminución en el precio de la gasolina registrado en las últimas semanas en Estados Unidos y varios productos elevarían su costo
La decisión de reducir la producción de petróleo en dos millones de barriles diarios adoptada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con el objetivo de impulsar el precio mundial del hidrocarburo, podría repercutir de manera negativa en el bolsillo de la población estadounidense.
De cara al inicio del invierno, el aumento de casos de COVID-19 en China y las sanciones que frenarían la comercialización de petróleo ruso, produjeron cierto nivel de nerviosismo de que la demanda de hidrocarburos podría superar a la oferta en el mercado, lo cual dispararía su precio considerablemente y entre otras cosas también a la inflación, pues todos los combustibles necesarios para transportar mercancías y alimentos a nivel global automáticamente se elevaría.
De esta manera, la disminución de los precios de la gasolina y el gas doméstico en Estados Unidos sería transitoria con afectaciones considerables en la economía.
“Los precios de la gasolina están cayendo drásticamente y son sólo cinco centavos más por galón que hace un año, pero la medida de la OPEP+ podría frenar esta caída”, señaló Andrew Gross, vocero de la Asociación Estadounidense de Automóviles (AAA).
Por su parte, la Casa Blanca calificó la decisión de la OPEP+ como “miope”, pues contrariamente pugna por un mayor suministro de petróleo durante el inverno para evitar que surjan problemas de abastecimiento sobre todo en Europa.
Sin embargo, detrás de la postura del gobierno estadounidense también se esconde el temor de que al subir el precio de los hidrocarburos quizá la inflación podría salirse de control nuevamente y esta vez ya no tendría tanto margen de maniobra para recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), como lo hizo durante las elecciones intermedias.
Mike Sommers, presidente y director ejecutivo del Instituto Americano del Petróleo, sostiene que, para sostener el precio de los combustibles, la actual administración federal utilizó un gran porcentaje del hidrocarburo que debería permanecer guardado ante una situación de emergencia.
“La Reserva Estratégica de Petróleo, desafortunadamente, se ha convertido en la reserva política estratégica”, indicó recientemente.
Así que, ante el riesgo de volatilidad en el precio del petróleo a nivel global, lo más probable es que el aumento terminará siendo absorbido por la población estadounidense a través del pago de la gasolina, el gas doméstico y los comestibles.
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