‘El Gordo y La Flaca’ muestra cómo lucen las casas de Jenni Rivera a 10 años de su muerte
Jenni Rivera pasó de sufrir carencias durante su infancia en Long Beach a tener una millonaria mansión de grandes dimensiones en Encino
Jenni Rivera. Crédito: Mezcalent
El programa ‘El Gordo y La Flaca’ de Univision hizo un recorrido por las propiedades más famosas de la gran Jenni Rivera, quien murió hace 10 años en un accidente aéreo al norte de México.
En su reportaje, con duración de poco menos de cuatro minutos, la emisión nos mostró a detalle los hogares más emblemáticos de la Diva de la Banda, incluida su humilde y sencilla casa de Long Beach, que fue el sitio donde nació y creció.
Años más tarde se mudó con José Trinidad Marín, su primer esposo, a una casa de similares características. Ahí crecieron sus tres hijos mayores.
“Este primer hogar de Jenni como mujer independiente está al fondo de otra residencia. Aquí comenzaron sus broncas con José Trinidad y cuentan que una vez, con Chiquis en brazos, se fue a vivir a un garaje. Luego se reconciliaron y Jenni volvió a este lugar para vivir por unos cuantos años más”, se destacó en ‘El Gordo y La Flaca’.
De ahí la pareja y su numerosa familia se mudaron a una casa de dos pisos, en la que las discusiones entre Jenni y José Trinidad eran el pan nuestro de cada día, a tal grado de que en más de una ocasión la Policía acudió al lugar para calmar los ánimos.
“Cuentan que varias veces, en medio de las broncas, Jenni le lanzaba la ropa a José Trinidad desde este balcón para la calle, gritándole que no se le ocurriera regresar nunca más. Supuestamente fue en esta casa, y en esta época, en que el esposo de Jenni abusó sexualmente de sus hijas y su cuñada”, destacó la emisión de Univision.
El recorrido siguió por la propiedad de Huntington Park, en la que la intérprete de ‘Paloma Negra’ vivió por tan solo un mes cuando formalizó su relación con Juan López, el papá de Jenicka y Johnny. Esa residencia pertenece actualmente a Doña Ofelia, la mamá del desaparecido Juan.
Tras su hogar temporal, Jenni y Juan se trasladaron a una casa en la ciudad de Compton, en la que vivieron hasta que decidieron seguir sus caminos por separado.
La intérprete se mudó entonces a la ciudad de Corona, donde tuvo su primera residencia de grandes dimensiones. Aunque era muy feliz ahí, la Mariposa de Barrio decidió dejársela a su hermano Juan, quien se vio envuelto en un escándalo por convertirla en un centro de reproducción de perros de caza y pelea.
Su última propiedad, que está valorada en $3 millones de dólares, se ubica en Encino y cuenta con todos los lujos y comodidades que nos podamos imaginar. Esta vivienda fue vendida por la familia tras considerarla demasiado grande para ellos, por lo que optaron por mejor emplear esos recursos en otros fines.
Para ver todas las casas mencionadas en el reportaje, da clic aquí.
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