Miles de migrantes esperan en la frontera en medio de total confusión
Personas llevan meses esperando para pedir asilo en Estados Unidos
Néstor, un joven migrante hondureño en Tijuana, dice sentirse angustiado por la información de cambios tan rápidos entre autoridades fronterizas estadunidenses.
“Es una total confusión”, platicó Néstor a La Opinión, “de primero nos decían que lo más seguro era que íbamos a ir cruzando poco a poco, luego que ya no, que eso lo iban a terminar; ahora lo único que sabemos es que todo está cerrado otra vez cerrado, pero vemos en las noticias que del lado de Texas pasan unos grupos muy grandes”.
La confusión del joven que quiere cruzar la frontera y encontrar trabajo como mecánico para mantener a su familia se debe a una serie de anuncios consecutivo en materia migratoria.
Hace unas semanas un juez federal ordenó terminar con la medida Título 42 de la era Trump, que durante 33 meses impidió a más de 1.7 millones de migrantes solicitar asilo, con la excusa de controlar posibles contagios de Covid 19.
Entre mayo y esta semana sin embargo, varias organizaciones lograron que miles de migrantes vulnerables cruzaran la frontera a llevar dentro del país sus procesos de asilo por motivos humanitarios; por ejemplo personas con males incurables que además eran perseguidos y señoras con embarazos de alto riesgo o familias con niños enfermos.
El juez que ordenó terminar Título 42 había dado como plazo el 21 de diciembre, este miércoles, pero unos días después de esa orden del magistrado, los fiscales de 15 estados con gobiernos republicanos exigieron que la orden permaneciera vigente.
La noche del viernes, una corte de apelaciones reiteró el fin del Título 42 el 21 de diciembre.
Horas antes otro juez en Texas determinó que la administración Biden debe continuar un programa que obligó a cerca de 70,000 migrantes durante la era Trump a permanecer en la frontera mexicana mientras cruzaban la frontera a audiencias en corte o aguardaban resoluciones a sus casos de asilo, el programa Quédate en México.
Un abogado de migración en San Diego accedió a dar declaraciones pero a condición de no identificarlo, porque, según dijo, por experiencia sabe que si su nombre se publica y entre los migrantes hay tanta confusión, “me van a llenar el buzón de voz, ni siquiera tengo capacidad de escuchar tantos mensajes”.
“En teoría, termina Título 42 lo que significa que los migrantes podrían solicitar asilo sin que los regresen al lado mexicano de la frontera por la excusa de la pandemia, pero restablecen Quédate en México; es decir, las autoridades ya no ignoran las solicitudes de asilo pero tienen el filtro de Quédate en México para que tampoco pasen”, explicó el abogado.
“El otro filtro es Título 8, lo que significa que solo en los casos que demuestren ante autoridades que tienen ‘miedo creíble’ al solicitar asilo van a aceptar las solicitudes de asilo, pero a aquellos que les acepten sus peticiones, tendrán que aguardar al lado mexicano de la frontera por Quédate en México”, añadió.
También en teoría, para que Quédate en México sea reinstalado tendría que contar con la aceptación del gobierno de México, que hasta este fin de semana guarda silencio.
El pastor Gustavo Banda, director del albergue más grande en Tijuana, Templo Caballeros de Jesús, con 1,500 migrantes, dijo que “tengo muchas familias desesperadas, señoras embarazadas, niños enfermos, mucha gente que pensaba que podría pasar por razones humanitarias a hacer sus procesos en asilo ya dentro de Estados Unidos, y ahora no saben qué va a pasar”.
Como el proceso se detuvo hace un par de semanas, en el albergue “estamos a nuestra máxima capacidad, ya no tenemos cupo; me duele que he tenido que decir a familias, a migrantes haitianos, que ya no podemos recibir más”.
En el albergue las familias migrantes están “a la expectativa, nadie sabe qué es lo que va a pasar ni cuándo; escuchan que una corte ya decidió esto, que un juez esto otro. Quisieran tener a alguien a quien pudieran preguntarle qué pueden hacer en sus casos”, llevan meses a la espera “y lo que anticipamos es que venga algo que no va a ser bueno”, dijo el pastor.
En el albergue de hombres solos Volviendo a la Patria, el director, Raúl López, dijo que los migrantes “sí se sienten desorientados, muy confusos, pero a mí me parece que comienzan a sentir también resignación”.
Ernest, un migrante haitiano que llegó hace meses a Tijuana, dijo que teme que podría pasar mucho tiempo antes de que se presente alguna oportunidad de solicitar asilo.
“Es como que no queremos cruzar ilegalmente, pero no nos dejan ninguna otra oportunidad, y entonces van a decir que no buscamos asilo, que somos ilegales; toda mi familia está allá (en Estados Unidos), todo esto ya es muy difícil”, dijo.