Un robot utiliza la ciencia para dar el abrazo perfecto
Investigadores llevan años trabajando en el proyecto HuggieBot, con el que intentan crear un robot que pueda dar abrazos similares a los humanos
A la mayoría de nosotros nos gusta abrazar y ser abrazos, pero, ¿existe el abrazo perfecto? La ciencia dice que sí y un robot es el que puede ofrecerlo.
HuggieBot 3.0 es la tercera versión de un robot diseñado por un equipo del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes para dar el abrazo perfecto. Alexis E. Block y sus colegas llevan años trabajando en el proyecto HuggieBot, en el que intentan crear un robot que pueda dar abrazos similares a los humanos.
Aunque parezca extraño, una de las funciones de este robot abrazador, es sustituir a personas reales en diversas situaciones, como dar consuelo a los que se sienten solos o sustituir a alguien que, por alguna razón, no puede dar un abrazo en persona.
Los creadores del HuggieBot 3.0 afirman que es “el primer robot abrazador de tamaño humano totalmente autónomo que reconoce y responde a los gestos intraabrazos del usuario”.
Agregan que el robot cuenta con un sistema sensor personalizado llamado “HuggieChest” que incorpora dos cámaras infladas de cloruro de polivinilo para imitar un pecho blando. Además, cuenta con un par de brazos JACO de Kinova montados en un armazón metálico a medida, seleccionados por ser antropomórficos, silenciosos y seguros.
Así, cuando se produce un abrazo, un sensor de presión barométrica y un micrófono situados en el interior del pecho artificial detectan el contacto humano y empiezan a transmitir datos.
Consultaron la opinión de cientos de personas
El equipo utilizó los comentarios de 512 personas reales a lo largo de 32 pruebas para entrenar un sistema de aprendizaje automático capaz de detectar y clasificar una serie de gestos realizados durante un abrazo y responder adecuadamente.
El HuggieBot 3.0 puede permanecer quieto, moverse ligeramente en vertical, dar golpecitos o palmadas en la espalda de una persona y apretar con distintos grados de presión, gracias a los datos obtenidos de los comentarios de las personas consultadas.
“En lugar de maximizar la aceptación del usuario para cada gesto del robot, lo que daría lugar a que el robot sólo apretara al usuario, nuestro algoritmo de comportamiento equilibra la exploración y la explotación para crear un robot natural y espontáneo que proporciona abrazos reconfortantes”, escribió el equipo detrás de HuggieBot 3.0 en un estudio reciente.