El crimen organizado realizó más de 800 extorsiones en contra de sacerdotes durante 2022
El crimen organizado realizó más de 800 extorsiones en contra de sacerdotes durante 2022 sin que las autoridades hayan tomado cartas en el asunto
El Reporte de Incidencia de la violencia contra ministros, religiosos y laicos de la Iglesia Católica en México señala que el crimen organizado les exige entregar hasta el 50% de las limosnas recolectadas. Crédito: HECTOR GUERRERO | AFP / Getty Images
El denominado “cobro de derecho de piso”, los secuestros y hasta las ejecuciones, son algunos de los métodos empleados por los grupos delincuenciales que operan en México para hacerse de recursos financieros sin distinción, incluido en ello hasta la curia.
Y es que, de acuerdo con el Reporte de Incidencia de la violencia contra ministros, religiosos y laicos de la Iglesia Católica en México, el cual fue elaborado por el Centro Católico Multimedial (CCM), durante 14 años consecutivos México figura como una de las naciones más peligrosos para ejercer el sacerdocio.
De hecho, se tienen contabilizadas poco más de 800 extorsiones en que se han visto inmersos sacerdotes mexicanos a merced de distintos grupos delictivos en lo que va del año.
En el reporte se incluyen los testimonios de obispos que en distintos estados del país, durante travesías por carretera, fueron interceptados en retenes del crimen organizado.
Al respecto, el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas y Rafael Sandoval Sandoval, obispo de Autlán, describen que en el norte de Jalisco y en Zacatecas a los sacerdotes se les exige derecho de piso para que puedan llevar a cabo sus servicios religiosos en los templos.
“Las cuotas podrían ascender a la mitad de las colectas que se recaudan, producto de fiestas patronales que son una fuente principal de recursos para muchas parroquias y comunidades católicas del país”, se indica en el Reporte de Incidencia.
Destaca el hecho de que en los últimos cuatro años se tienen registradas cerca de 24 agresiones por semana a templos y congregaciones católicas.
Y lo más lamentable es que en el recuento de los hechos se mencionan por lo menos dos casos de desapariciones forzadas de curas: Santiago Álvarez Figueroa de la diócesis de Zamora, el 29 de diciembre de 2012, y Carlos Órnelas Puga, de la diócesis de Ciudad Victoria, el 3 de noviembre de 2013.
Ante la extorsión que sufren los curas en México es común que las autoridades mexicanas se mantengan ajenas sin importar el partido que gobierne en los estados ni a nivel federal.
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