Médicos de Arizona que practican abortos no deben ser criminalizados
Un tribunal de Arizona dictaminó que los médicos abortistas no pueden ser procesados bajo una ley de mediados del siglo XIX; los profesionales de la salud que practiquen el procedimiento no deberían ser perseguidos por el estado
Una corte de apelaciones en Arizona estipuló este viernes que los doctores que practiquen abortos en el estado no pueden ser criminalizados bajo una ley de mediados del siglo XIX que prohíbe el procedimiento en prácticamente la totalidad de los casos.
En un fallo, los jueces explicaron que, al ponderar la ley de 1864 con normativas más recientes que regulan la interrupción del embarazo, los profesionales de la salud que practiquen el procedimiento no deberían ser perseguidos por el estado.
Por lo tanto, el fallo da un respiro a los proveedores en el estado sureño, evitando que enfrenten cargos legales, pero no repela del todo la aplicación de la ley de más de un siglo de antigüedad.
“Nuestra resolución clarifica que los estatus se pueden reconciliar de manera que los médicos pueden realizar abortos” de acuerdo a una ley más moderna que permite el procedimiento antes de las 15 semanas, pero “no ser perseguidos bajo la normativa” del siglo XIX, escribieron los jueces de la corte de apelaciones en el fallo.
El caso origina en una demanda de Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de salud sexual y reproductiva en EE.UU., que celebró la decisión pero aseguró que su lucha jurídica no ha terminado.
“Detener los esfuerzos del fiscal general (de Arizona) para imponer una prohibición casi total del aborto en el estado ha sido una victoria muy reñida pero no nos dejaremos engañar: sabemos que el trabajo no ha terminado“, dijo Brittany Fonteno, presidenta y directora ejecutiva de la organización en un comunicado.
Las cortes en el estado han bloqueado que se imponga la ley más restrictiva, que el gobierno del estado esperaba entrara en vigor después de que la Corte Suprema de EE.UU. revocase en junio el fallo “Roe contra Wade” que desde 1973 protegía el derecho de las personas gestantes a elegir.
La ley prohíbe los abortos en todos los casos salvo en aquellos en los que la vida de la madre esté en peligro.
Desde la decisión del Supremo, varios estados controlados por el Partido Republicano han aprobado o recuperado leyes contrarias al aborto.
A mediados de septiembre, las cámaras legislativas estatales de Virginia Occidental prohibieron por ley el aborto en casi todos los supuestos, con excepciones únicamente en caso de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en peligro.
Hasta entonces, el aborto había sido legal en Virginia Occidental hasta las veinte semanas de gestación.
El estado -uno de los más conservadores del país- se convirtió así en el segundo en prohibir el aborto por ley desde que el Tribunal Supremo de EE.UU. revocase en junio el fallo “Roe contra Wade” que desde 1973 protegía el derecho de la mujer a elegir.
En agosto, Indiana -también bajo control de los republicanos- fue el primer estado en dar este paso.