Biden se mete hasta la cocina: su administración sopesa prohibir las estufas de gas 

Hace un par de días una nueva investigación de grupos como el Institute for Policy Integrity y la American Chemical Society refirió que las estufas de gas natural pueden causar problemas respiratorios y de salud porque emiten contaminantes de aire como dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y partículas finas a niveles que la EPA y la Organización Mundial de la Salud han dicho que son inseguros y están relacionados con enfermedades como cardiovasculares, cáncer, así como otras condiciones de salud. 

Razón por la que es muy probable que millones de estadounidenses dejen de lado sus estufas por tratarse de “un peligro oculto”, dijo el comisionado de la CPSC, Richard Trumka Jr. a Bloomberg. “Cualquier opción está sobre la mesa. Los productos que no se puedan hacer seguros se pueden prohibir”. Según New York Post, la administración Biden está considerando dicha prohibición. 

“Hay alrededor de 50 años de estudios de salud que muestran que las estufas de gas son malas para nuestra salud y la evidencia más fuerte está en los niños y el asma de los niños”, dijo Brady Seals, gerente del programa de edificios libres de carbono en el grupo de energía limpia sin fines de lucro RMI y coautor del estudio, al medio antes citado. “Al tener una conexión de gas, estamos contaminando el interior de nuestras casas”.

Trumka también indicó que además de prohibir la fabricación o importación de estufas de gas, la CPSC también podría imponer estándares de emisiones, en tanto, la asociación que representa a los fabricantes de estufas de gas como Whirlpool sostiene que cocinar en cualquier tipo de estufa produce emisiones nocivas.

Jill Notini, vicepresidenta de la Asociación de Fabricantes de Electrodomésticos, cree que prohibir las estufas de gas no recogieran precisamente los problemas sobre la calidad del aire, pero si ve necesario un cambio, como por ejemplo, “encender las campanas cuando cocinan”.